La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el plan de rescate propuesto por el presidente Joe Biden, de 1.9 billones de dólares, que consisten en dar dinero en efectivo a personas, empresas, estados y ciudades golpeados por la pandemia de covid-19.
El proyecto fue aprobado con 219 votos a favor y 212 en contra, por lo que ahora pasará al Senado, donde los demócratas parecen empeñados en intentar revivir su propuesta para el sueldo mínimo y donde podría haber disputas por las ayudas estatales, entre otros asuntos.
- Te recomendamos Joe Biden visita centros de ayuda en Texas tras ola de frío polar Estados Unidos
Durante la aprobación, los demócratas dijeron que la tambaleante economía y el medio millón de vidas estadunidenses perdidas exigen una acción rápida y decisiva, y que los legisladores del Partido Republicano están fuera de sintonía con una población que, según las encuestas, respaldaría en su mayoría el proyecto de ley.
“Soy una campista feliz esta noche. Esto es lo que Estados Unidos necesita. Republicanos, ustedes deben ser parte de esto. Pero si no es así, vamos sin ustedes”, dijo la representante demócrata de California, Maxine Waters.
Los republicanos aseguraron que la iniciativa era demasiado costosa y que se gastaría muy poco dinero en educación para reabrir las escuelas de inmediato. El texto está lleno de regalos para el electorado demócrata, como los sindicatos, y deriva recursos a estados demócratas que, según los republicanos, no los necesitarían porque sus presupuestos se habrían recuperado ya.
“A mis colegas que dicen que este proyecto de ley es audaz, yo les digo que es desmesurado. A los que dicen que es urgentes, les digo que no está centrado. A los que dicen que es popular, les digo que es totalmente partidista", afirmó el líder de la minoría en la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy de California.
Los demócratas moderados Jared Golden, de Maine, y Kurt Schrader, de Oregon, fueron los dos únicos que no votaron con su partido.
Esa marcada división partidista está convirtiendo la disputa en un enfrentamiento sobre a quién recompensarán los votantes por acumular más gasto federal para combatir el coronavirus y reactivar la economía, luego de los 4 billones de dólares aprobados el año pasado.
La disputa también se perfila como una prueba inicial de la capacidad de Biden para mantener la cohesión entre las frágiles mayorías legislativas de su partido: apenas 10 votos en la cámara baja y un Senado dividido en bancas iguales 50-50.
Al mismo tiempo, los demócratas trataban de averiguar cómo calmar a los progresistas que perdieron su máxima prioridad en un sorprendente revés en el Senado.
La representante independiente Elizabeth MacDonough dijo que las normas del Senado obligan a que el aumento del salario mínimo federal se desvincule de la iniciativa sobre el covid-19, lo que dejó la propuesta en soporte vital. La medida elevaría gradualmente el mínimo a 15 dólares la hora en 2025, el doble de los 7,25 dólares en vigor desde 2009.
FLC