Dos años después del asalto al Capitolio, el presidente Joe Biden dijo que "no hay lugar para la violencia política" en Estados Unidos, al condecorar a los policías que enfrentaron una multitud de partidarios de Donald Trump.
"Debemos decir claramente con una sola voz que no hay lugar... en Estados Unidos para la intimidación de los votantes. Ninguna, nunca, por violencia política", afirmó Biden.
"Estados Unidos es un país de ley, no de caos", dijo el demócrata de 80 años, antes de saludar a los homenajeados el viernes, "un notable grupo de ciudadanos estadunidenses".
Concedió 14 "Medallas presidenciales de ciudadanía", uno de los más altos honores civiles estadunidenses, tres de ellas a título póstumo.
Los rostros de algunos se han hecho casi familiares para los estadunidenses por las sobrecogedoras imágenes de la invasión del Capitolio del 6 de enero de 2021, o por sus vívidos testimonios en el marco de la investigación del Congreso sobre los acontecimientos.
El presidente también condecoró a los cargos electos y a los trabajadores electorales de varios estados que resistieron las presiones y amenazas para cambiar el resultado de las elecciones, que ganó Biden.
El acto se produjo en momentos en que legisladores republicanos electos, portadores de algunas de las mismas ideas que los atacantes del 6 de enero de 2021, seguían bloqueando la elección de un presidente de la Cámara de Representantes.
MO