El presidente de Israel, Isaac Herzog, se reunirá con el presidente estadunidense Joe Biden el martes, según un comunicado oficial, que no hace referencia a ningún encuentro con el presidente electo, Donald Trump.
Herzog ya se encuentra en Estados Unidos con motivo de la Asamblea General anual de las Federaciones Judías de Norteamérica, que, según su página web, comienza esta noche con un mitin masivo en el estadio de béisbol Nationals Park de Washington.
Este evento tiene como objetivos "apoyar a Israel, a los rehenes y contra el antisemitismo; agradecer a Estados Unidos, al Ejército de Estados Unidos y a nuestros socios y aliados cívicos, honrar a los héroes y fortalecer nuestra unidad judía", según el anuncio.
Por su parte, el primer ministro Benjamín Netanyahu aseguró este domingo que ya ha mantenido hasta tres llamadas con Trump desde su elección, en las que la "amenaza iraní" ha sido uno de los temas principales.
El mandatario israelí aseguró que fueron conversaciones "buenas y muy importantes", en las que también trataron oportunidades para el país "en el campo de la paz y su expansión" en la región, según un videocomunicado de la Oficina de Netanyahu.
"Vemos la amenaza iraní en todos sus componentes y el peligro que representa", dijo Netanyahu, en el marco de la tensión creciente en Oriente Medio con las guerras mantenidas por Israel en Gaza y Líbano contra la organización islamista Hamás y el grupo chií Hezbolá, respectivamente.
El mandatario israelí aseguró que fueron conversaciones "buenas y muy importantes" en las que también trataron grandes oportunidades para el país "en el campo de la paz y su expansión, pero también en otros campos", sobre los que no dio más detalles.
Tras la reelección del magnate como presidente de Estados Unidos, Netanyahu fue uno de los primeros en llamarle y entonces ambos acordaron "trabajar juntos por la seguridad de Israel" y abordaron la "amenaza iraní".
En el mismo videocomunicado en el que habló de su relación con Trump, Netanyahu condenó de nuevo el episodio de violencia en Ámsterdam, en el que manifestantes propalestinos agredieron a hinchas del Maccabi Tel Aviv, que previamente habían recorrido la ciudad cantando lemas antiárabes y quemando banderas palestinas.
El retorno de Trump a la Casa Blanca marca un interrogante sobre el curso de las guerras Gaza y Líbano. Por un lado, mantiene un apoyo constante Israel, que se materializó en su anterior mandato al desplazar la embajada de Estados Unidos a Jerusalén o al suspender el apoyo financiero a la agencia de la ONU a los refugiados palestinos (UNRWA).
Por otro, ya en su primer discurso tras ganar las elecciones, el líder republicano aseguró que no quería guerras: "Yo no voy a empezar una guerra. Yo las voy a parar".
Israel mantiene desde finales de septiembre una intensa campaña de bombardeos en Líbano contra el grupo Hezbolá, a la que incorporó una invasión terrestre del sur del país el pasado 1 de octubre.
El 27 de septiembre, uno de los bombardeos mató en Beirut al líder de Hezbolá, Hasán Nasrala, lo que desencadenó una respuesta desde Irán, con el lanzamiento de 180 misiles balísticos contra territorio israelí que causaron una víctima mortal (un palestino en la ciudad cisjordana de Jericó).
Entonces, la república islámica reivindicó el ataque también como una represalia por la explosión que mató en Teherán al que fuera líder de Hamás, Ismail Haniyeh, en una operación que Israel nunca desmintió ni confirmó.
Mensaje de Netanyahu:
El Ejército israelí, por su parte, respondió a estos ataques con una serie de ataques aéreos en la madrugada del 26 de octubre contra Irán, en los cuales murieron cinco soldados de la República Islámica, ante lo que podría darse otra represalia iraní.
Netanyahu condenó de nuevo el episodio de violencia en Ámsterdam, en el que manifestantes propalestinos agredieron a hinchas del Maccabi Tel Aviv, que previamente habían recorrido la ciudad cantando lemas racistas antiárabes y quemando banderas palestinas.
SNGZ