El gobierno del presidente Joe Biden ha pedido a la Corte Suprema federal que permita a los agentes de la Patrulla Fronteriza cortar el alambre de púas que Texas instaló en la frontera entre Estados Unidos y México, mientras continúa el litigio.
El Departamento de Justicia presentó el martes una apelación de emergencia en la que pide a los jueces que suspendan el fallo del mes pasado a favor de Texasy que obligó a los agentes federales a dejar de cortar el alambre que el estado ha instalado a lo largo de aproximadamente 48 kilómetro del río Bravo, cerca de la ciudad fronteriza de Eagle Pass.
La disputa entre Texas, gobernado por republicanos, y la administración demócrata de Biden forma parte de una lucha más amplia sobre la aplicación de las leyes migratorias.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, también ha autorizado la instalación de barreras flotantes en el río Bravo, cerca de Eagle Pass, y ha permitido a los agentes detener y encarcelar a miles de migrantes con cargos de invasión de propiedad privada.
En documentos judiciales, el gobierno de Estados Unidos señaló que el alambre impide que los agentes de la Patrulla Fronteriza lleguen a los migrantes cuando cruzan el río y que, en cualquier caso, la ley federal en la materia tiene primacía sobre las labores de Texas para detener el flujo de personas extranjeras hacia el país.
Por su parte, los funcionarios de Texas han argumentado que los agentes federales cortan la alambrada de púas para ayudar a grupos que cruzan ilegalmente el río antes de detenerlos para su procesamiento.
Reapertura de casetas
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EU (CBP, por su sigla en inglés) anunció la reanudación de operaciones en los puentes internaciones de Eagle Pass, Texas, este jueves.
Las acciones reflejan un descenso en el número de cruces ilegales respecto a sus máximos de diciembre, indicaron las autoridades. Troy Miller, comisionado interino de la CBP, señaló el mes pasado que los cruces habían alcanzado cifras “sin precedentes”, con más de 10 mil en algunos días.
El mes pasado se cerraron cruces ferroviarios en las ciudades de Eagle Pass y El Paso, en lo que las autoridades estadunidenses calificaron de respuesta a la gran cantidad de migrantes que abordan los trenes de carga para atravesar México en su camino hacia la frontera con EU. Las empresas se quejaron de pérdidas económicas significativas.
La CBP detalló que reabrirán dos casetas adicionales de revisión para automóviles en el Puente Internacional 2.
Con esta medida, se habilitarán cinco casetas en total, además del carril Sentri, para agilizar el paso de automóviles particulares que circulan por esta zona fronteriza, así lo dio a conocer para MILENIO el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de Piedras Negras, Héctor Rodríguez López.
“Se reabrieron más casetas del Puente Internacional 2 para vehículos de pasajeros, lo cual es muy buena noticia, sobre todo por el tema de los paisanos que van de regreso a Estados Unidos; este fin de semana hubo mucha afluencia y con esto ha habido un mejor flujo de automóviles.
“Del tema de migrantes falta mucho por hacer y esperar que se normalice (la operación) al 100 por ciento, ya que el Puente Internacional 1 sigue cerrado de sur a norte; también falta ver lo del tráfico comercial, que sigue lento por el filtro adicional que puso el gobernador de Texas”, puntualizó.
Sin embargo, mencionó que sigue latente el temor de que nuevamente se registre un mayor flujo de migrantes cruzando por el río Bravo y las autoridades de EU vuelvan a cerrar el paso o limiten el número de los vehículos por los puentes internacionale.
“El tema migratorio no está resuelto de manera definitiva, y si las autoridades aflojan en el control del flujo en esta frontera, como en otras, puede provocar otra vez un caos y que se vuelvan a cerrar los puentes. Esperemos que las autoridades federales y los involucrados en el tema hagan lo propio”.
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