Josh Taylor, de 25 años, murió tras haber caído en un agujero de arena mientras estaba en la playa disfrutando con amigos. La noticia consternó y entristeció a su familia, quien confirmó su deceso.
De acuerdo con el medio de comunicación New York Post, Taylor era originario de Australia; cayó "en un pozo de arena de 5 pies de profundidad que había sido cavado para un cerdo asado en una playa remota", de Bribie Island.
Elementos de seguridad del lugar iniciaron una investigación; se cree que el accidente fue presenciado por numerosas personas, pero aún no tienen sus declaraciones.
Un testigo, identificado como Nathan, comunicó a 7 News que, previó al accidente, Taylor "se tambaleó hacia atrás. Obviamente había extendido los brazos para amortiguar la caída".
Nathan agregó que cuando Josh cayó al agujero "estaba tan metido", que las personas alrededor no podían verlo. Sólo sus pies se alcanzaban a observar, pero era difícil.
"Se necesitaron 15 personas para sacar al joven de 23 años de la arena con una cuerda atada a sus piernas, pero el esfuerzo de rescate aparentemente causó lesiones adicionales", escribió New York Post.
A raíz del terrible accidente fue hospitalizado de urgencias, pero después de cinco días, el jueves 7 de diciembre su familia decidió retirarle el soporte vital.
A través de un comunicado, la familia del joven describió a Josh como "la persona más valiente" que pudieron haber conocido, ya que lucho "tan duro como pudo".
"Desafortunadamente, las lesiones que recibió fueron demasiado graves para que él las superara", punteó el comunicado.
El joven de 25 años también fue catalogado como "el mejor hijo, hermano, novio y compañero que todos podríamos haber deseado", sus familias y amigos en redes sociales lamentaron su fallecimiento.
APC