Un doloroso bulto en la espalda hizo que el joven Carl Scott, de 19 años, decidiera ir a un servicio de salud, donde luego se reveló que padecía un agresivo cáncer que, según sus familiares, “se había esparcido a cada parte de su cuerpo” y que posteriormente murió a las tres semanas en el territorio británico.
Según revela su madre, Claire Abraham, en Chronicle Live, el diagnóstico fue informado en el Hospital Freeman, en Newcastel, donde los especialistas le dijeron que padecía de un sarcoma, el que se le llama rabdomiosarcoma alveolar, un cáncer de tejidos blandos que se extendió en su cuerpo.
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“Fue al hospital por dolores de espalda, así que escuchar que tenía cáncer fue un gran shock. Estaba realmente afectado, no tuvo tiempo para procesarlo realmente. Le rompió el corazón”, sostuvo Claire Abraham.
La situación ocurrió en la zona británica en septiembre. Para Claire Abraham, “todo sucedió muy rápido y no tuve tiempo de registrar nada. Todavía se siente como un aturdimiento, no parece real. Los últimos meses han sido muy difíciles”.
El joven británico se había dirigido a otros centros asistenciales, donde lo derivaron al Hospital Freeman para más pruebas antes de que se diagnosticara la enfermedad.
La misma madre dijo que inicialmente los especialistas pensaron que podía ser un cáncer testicular, pero la situación en su sistema hizo que incluso tuvieran que recurrir a otro experto para que analizara el sarcoma.
“Creció en Meadow Well con nosotros y era un niño al aire libre. Siempre quería salir con sus amigos, Siempre estaba al aire libre jugando con su mejor amigo Dean”, dijo su madre.
El joven tenía planeado estudiar albañilería en Tyne Metropolitan College en Wallsend. Tras su fallecimiento, la comunidad recaudó 5 mil libras esterlinas (más de 116 mil pesos) para apoyar a su familia tras la situación.