El jueves agentes de la policía francesa fueron atacados por jóvenes con armas de fuego, bengalas y bombas molotov durante enfrentamientos esta semana en la zona residencial de bajos ingresos de Tarterêts, en un suburbio de París.
Los más recientes problemas ocurrieron en los barrios pobres de construcciones en altura que rodean París, en momentos en que el gobierno del presidente Emmanuel Macron busca mostrar que puede enfrentar los crímenes violentos y la amenaza de ataques de islamistas de cara a las elecciones de 2022.
El departamento de policía a cargo del área del suburbio de Essonne, donde ocurrieron los enfrentamientos, dijo que el ataque comenzó en la noche del miércoles mientras un coche policial patrullaba la zona.
"Uno de los asaltantes tenía una pistola, además nuestros agentes también escucharon varias explosiones", dijo el jueves el departamento de policía en su cuenta de Twitter.
Un sindicato de policías publicó en su página de Facebook lo que dijo era un video del incidente. El video muestra un carro de la policía, con la puerta colgando, alejándose de un grupo de jóvenes mientras se escuchan disparos y explosiones de fondo.
Los medios franceses dijeron que el problema ocurrió inicialmente después de que la policía acudió a la urbanización tras acusaciones de que los jóvenes habían estado conduciendo vehículos de forma peligrosa en el área.
Los enfrentamientos entre la policía y los jóvenes descontentos descendientes de inmigrantes estallan periódicamente en las ciudades francesas. Grupos de derechos humanos dicen que no se han abordado las acusaciones de trato brutal por parte de la policía a los residentes de los barrios pobres que rodean a las grandes ciudades. (Reporte de Sudip Kar-Gupta; Editado en Español por Ricardo Figueroa).