Julian Assange, que pasó su primera noche en una cárcel inglesa, se enfrenta a un largo combate judicial en Londres contra su extradición a Estados Unidos, que lo considera una amenaza para su seguridad y quiere juzgarlo.
El redactor en jefe de WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson, dijo que Julian Assange está confinado en una celda en la Prisión Belmarsh, una sombría instalación en el sureste de Londres.
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Dijo, sin embargo, que las condiciones en el amplio penal ofrecen algunas ventajas sobre la embajada ecuatoriana en la que vivió Assange asilado durante casi siete años.
Belmarsh es una cárcel de alta seguridad que pueda acoger hasta 910 presos, incluidos reclusos que suscitan fuerte interés mediático, según un informe oficial de 2018.
El fundador de WikiLeaks debería poder finalmente recibir atención médica por un problema en un hombro y dolores dentales ahora que está fuera de la embajada ecuatoriana y en prisión, agregó Hrafnsson.
"Hay instalaciones médicas allí, acceso a cuidados dentales y un jardín al cual salir”, dijo.
Añadió que ahora es mucho más fácil para los abogados de Assange reunirse con él que cuando estaba en la embajada, donde una disputa con las autoridades ecuatorianas llevaron a la prohibición de la mayoría de las visitas.
Agentes consulares australianos deben visitarlo lo antes posible, anunció la ministra australiana de Relaciones Exteriores, Marise Payne, al tiempo que se declaró "convencida" de que sería "tratado de manera justa".
Assange, de 47 años, enfrenta prisión por violación de fianza en Gran Bretaña y posible extradición a Estados Unidos.
El fundador de Wikileaks fue detenido por la policía de Londres, después de que Quito le retirara el asilo político, por haber violado las condiciones de su libertad condicional en 2012 cuando se refugió allí para escapar a acusaciones de agresión sexual en Suecia que no prosperaron.
jos