El Congreso de Estados Unidos, liderado por Kamala Harris, certificó este lunes, cuatro años después del asalto al Capitolio, el triunfo del republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales, que volverá al poder el próximo 20 de enero.
En una sesión conjunta del Senado y de la Cámara de Representantes que transcurrió sin incidentes, el Legislativo certificó que Trump recibió 312 votos en el Colegio Electoral, mientras que su rival demócrata, Kamala Harris, obtuvo 226.
La certificación se llevó a cabo en una breve ceremonia formal durante una sesión conjunta de la Cámara de Representantes y el Senado. Estuvo presidida por Kamala Harris, en su calidad de vicepresidenta y presidenta del Senado.
Trump sigue afirmando falsamente que su derrota de 2020 fue el resultado de un fraude generalizado y había advertido a lo largo de su campaña que albergaba preocupaciones similares, hasta su victoria del 5 de noviembre ante Harris.
"El Congreso certifica hoy nuestra gran victoria electoral: un gran momento en la historia. MAGA!", escribió Trump en su plataforma de redes sociales Truth Social el lunes.
Los terrenos del Capitolio estaban rodeados por vallas metálicas y sólo se podía acceder a ellos a través de puestos de control vigilados por agentes de policía.
Había convoyes de vehículos policiales negros. También patrullaban la zona refuerzos del Departamento de Policía de Nueva York.
En el interior, más equipos de agentes uniformados de la Policía del Capitolio comprobaban las identificaciones en los lugares de entrada, incluidas las puertas y los túneles subterráneos que conducen a la Cámara de Representantes y el Senado.
Harris oficializa su derrota:
Kamala Harris se presentó como candidata presidencial del Partido Demócrata, como remplazo del ex presidente Joe Biden (quien renunció a su campaña de reelección tras perder el primer debate contra Donald Trump), pero finalmente fue derrotada.
Así que la ex fiscal de California tuvo que certificar el triunfo de su rival, quien regresará a la Casa Blanca el 20 de enero.
Hace cuatro años, el procedimiento se interrumpió cuando cientos de partidarios de Trump irrumpieron en el Capitolio para impedir la oficialización de la derrota del republicano.
Trump regresa al poder con ambas cámaras de su lado
Los republicanos fueron declarados el partido mayoritario en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, completando su barrida limpia en la elección de la semana pasada.
El partido de Trump alcanzó los 218 escaños necesarios para retener su mayoría en la Cámara baja de 435 escaños, habiendo arrebatado ya el Senado a los demócratas.
Tener el control de ambas cámaras del Congreso facilitará el camino para que se confirmen sus nominaciones para puestos clave de la administración y también puede permitirle impulsar su agenda radical de deportaciones masivas, recortes de impuestos y de regulaciones.
Habiendo depurado al Partido Republicano de miembros que no están alineados con su agenda "Make America Great Again" (Hagamos que Estados Unidos sea grande otra vez), el presidente electo puede esperar poca resistencia interna.
Sin embargo, la mayoría de las leyes requieren una supermayoría de 60 votos para avanzar en el Senado, una cifra que los republicanos no alcanzarán.
Pese a cuatro acusaciones y una condena penal, el magnate de 78 años protagonizó un insólito regreso a la Casa Blanca tras una campaña fuera de lo común, marcada por dos intentos de asesinato.
Sus sorprendentes nombramientos (Elon Musk para el Departamento de Eficiencia Gubernamental o el escéptico de las vacunas Robert F. Kennedy Jr para el de Salud) prometen un nuevo orden en Estados Unidos y el mundo.
Su nacionalismo augura el regreso de un Estados Unidos que imponga su ley, puesto que el presidente electo prefiere las relaciones transaccionales y de poder al multilateralismo.
Este mismo mes amenazó con recuperar el control del canal de Panamá y prometió firmar "toda una serie de decretos para cerrar [la] frontera a los inmigrantes ilegales" para "frenar la invasión" de Estados Unidos.
SNGZ