Muchas personas bañándose en el agua, cantando, riendo y bailando muy cerca la una de la otra y sin cubrebocas, es lo que se vivió ayer en la ciudad santa de Haridwar, en la India, tras recibir el kumbhamela (también conocida como kumbh mela), una fiesta religiosa hindú que es considerada como una de las más grandes del mundo, la cual se llevó a cabo a pesar de que el país vive un rebrote de covid-19.
Ayer India se ubicó en el segundo lugar en el mundo con mayores contagios de covid-19, siendo alcanzada solamente por Estados Unidos y superando a Brasil frente a la pandemia del coronavirus, un hecho que no fue motivo para suspender el festival religioso, el cual contó con controles de seguridad por parte de las autoridades indias.
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El kumbhamela consta de un peregrinaje que se realiza cuatro veces cada doce años en los tirthas sagrados, o sitios del vado del río, a lo largo del río Ganges, en la India.
Para este año el gobierno esperó que más de un millón de peregrinos al día se bañen en el río sagrado. Mientras que se pronosticó que más de 5 millones de personas acudan por día durante las jornadas más auspiciosas (el 12, 14 y 21 de abril) para un total de 100 millones de celebrantes.
Según cuenta Tulasi Srinivas, experta en estudios del hinduismo del Emerson College, en Boston, Massachussets, Estados Unidos, la fiesta se trata de una "pacífica y gigantesca congregación de la humanidad", la cual está "formada por la mitología, la astrología y la sociedad a lo largo de la historia, este festival es la reunión religiosa más grande de este tipo en el mundo".
¿Cuál es el origen del festival khumbhamela?
La especialista revela que el festival celebra el mito hindú de Samudra manthan: el batido del océano cosmológico por los dioses y demonios para obtener el néctar de la inmortalidad, conocido como amrita.
Esta leyenda cuenta que en la lucha que siguió por el amrita, varias gotas del elixir cayeron a la Tierra, santificando las aguas donde aterrizaron.
La palabra Kumbh se refiere no solo a la olla de néctar derramada en su camino hacia los cielos, sino también al signo astrológico de Acuario, el portador de agua, el momento en que tiene lugar el Kumbh Mela.
Quienes profesan la religión hindú consideran que bañarse en el sagrado Ganges, en los auspiciosos días del festival, conduce a la salvación del ciclo interminable de la reencarnación.
La fecha tradicional de inicio del Kumbh, Makara Sankranti o el solsticio de invierno es en enero. Sin embargo, este año el gobierno de la India retrasó el festival por temor a la propagación del covid-19.
¿Cómo ha evolucionado el festival en India?
Srinivas menciona que hasta 1801, antes del dominio colonial británico en el estado, el Kumbh Mela estaba controlado y administrado por sectas, o 'akharas', de ascetas militantes que luchaban por el privilegio de bañarse primero, ya que ir en esa posición confería poder y estatus. A menudo se trataba de batallas violentas de alarmante escala en las que murieron miles.
Pero los akharas manejaron hábilmente el desafío logístico de la masiva peregrinación y festival. Organizaron albergues y comida, proporcionaron vigilancia y supervisaron el arbitraje de las disputas sobre las instalaciones de vida de los feligreses. También instituyeron y recaudaron impuestos a los peregrinos.
Los ascetas, personas que buscan la perfección moral y espiritual, que pertenecían a los akharas participaron en discursos religiosos y conferencias filosóficas. Su presencia fue una atracción para los peregrinos comunes que buscaban su audiencia y bendiciones.
Pero en 1858, la Corona británica controlaba toda la India e intentó hacerse cargo de la logística y las reglas del Kumbh Mela, particularmente para el movimiento de peregrinos en el sitio, para evitar estampidas y mejorar las condiciones sanitarias. En ese momento, los acuerdos legales sobre la orden de baño aseguraron el fin de la violencia entre los akharas.
Los británicos permitieron e instituyeron una orden para que los ascetas de 14 akharas se bañaran en los tres auspiciosos días de baño de la mela. Tras la independencia de la India, los gobiernos indios posteriores también han tratado de controlar las multitudes y organizar el horario de baño de los akharas.
Kumbhamela en tiempos de coronavirus
Los temores del coronavirus generaron la postergación del evento considerado en enero, siendo trasladado para este mes, cuando las autoridades informaron al principio que India había reportado 12 millones de casos y 162 mil 900 muertes por covid-19.
Por lo mismo es que, la experta en la religión hindú comentó que el gobierno de India estableció puntos de control de detección térmica y se están haciendo esfuerzos para desinfectar todos los baños y dormitorios.
"Se han emitido protocolos estrictos para la participación en el Kumbh, incluido un período de tiempo limitado de media hora para que cada akhara se bañe. Además, el gobierno ha declarado que después del 1 de abril todos los visitantes del Kumbh deben presentar evidencia de una prueba covid-19 negativa reciente".
Al inicio del festival, se contaron siete santos hindúes vivos en la ciudad de Haridwar que dieron positivo a covid-19 y 300 peregrinos resultaron contagiados durante los primeros días.
"Las imágenes que surgen de Haridwar de millones de fieles, rezando, comiendo y bañándose, a menudo sin cubrebocas y muy cerca unos de otros, están generando temores sobre cómo podría resultar el deseo del néctar divino de la inmortalidad en un año pandémico".
OMZI