Todo estaba listo para el rescate con drones de cuatro perros que llevaban días cercados por las coladas del volcán que entró en erupción hace más de un mes en la isla canaria de La Palma, pero la operación llegó tarde: un grupo autodenominado "A-Team" ya había puesto a salvo a los animales.
Mientras se afinaban los preparativos del vuelo con drones de carga que se había ideado para rescatar a los cuatro podencos -una raza que cuenta con una variedad autóctona en estas islas atlánticas españolas-, una o más personas entraron en esa zona y sacaron a los canes sin que se supiera nada de ello hasta este jueves.
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"Fuerza La Palma. Los perros están bien. 'A' Team", es el mensaje que alguien dejó escrito en una lona colocada en el estanque donde se había visto hace días a los perros, como muestra un video subido probablemente por sus autores anoche a la red social Youtube.
"Por lo menos han tenido humor", respondió Jaime Pereira, el consejero delegado de Aerocámaras, la firma que llevaba tres días preparando la operación con drones.
Ya hace 24 horas se confesaban extrañados de no encontrar a los perros, ni con cámaras térmicas, ni citándolos con reclamos que deberían atraerlos.
Que los animales están bien, está por ver, pero que la lona que muestra el video de Youtube se encuentra en el estanque donde se habían refugiado los podencos es algo que ha confirmado esta mañana Pereira.
"Las imágenes de los drones -explica- acreditan que ahí está. Y lleva al menos dos días en el estanque, solo que el viento la había tirado y vuelto del revés, por eso nadie había reparado en el "A-Team", que toma prestado su nombre de la famosa serie de televisión de los años 80 protagonizada por un grupo de antiguos soldados que trabajaba a favor de causas justas.
Aerocanarias no solo confirma que el mensaje de los supuestos rescatadores está donde el vídeo que corre por redes sociales cuenta que está, sino que alrededor hay huellas de pisadas de personas sobre la ceniza: la prueba irrefutable de que alguien entró allí.
Pereira no sabe cuándo ocurrió, pero sospecha que hace al menos dos días. Y, además, no le extraña: las imágenes térmicas muestran que hay puntos de la costra de la colada a 40-60 grados, sobre los que podría caminar alguien relativamente informado o ayudado con una cámara térmica de mano, aunque todo ello parezca una temeridad.
"Lo importante es que los perros han salido de ahí. Es lo que queríamos. Ahora solo queremos verlos... y nos vamos", añadió.
Lo que sí tienen claro los veterinarios que asesoran a esta empresa y a la plataforma animalista Leales.org es que los podencos no han salido solos de esa isla entre la lava. Podrían haberlo hecho, porque si ha caminado una persona, podrían cruzar también ellos, que pesan menos, poco más de quince kilos.
Sin embargo, no le ven sentido: en ese lugar los animales tenían agua y recibían comida regularmente. No se hubieran ido.
"Nosotros hemos dado todo lo que estaba en nuestra mano. De una forma u otra los perros ya no están ahí. Es lo que queríamos", ha argumentado Pereira. Eso y concienciar a la sociedad de que si uno tiene un animal, es responsable de cuidarlo, tratarlo bien y no abandonarlo.
amt