La Agencia Federal de Inteligencia solicitó indagar al ex presidente Mauricio Macri por inversitar y armar fichas de perfil ideológico de 403 periodistas y líderes sociales para las cumbres de la OMC y el G20 que se realizaron en Buenos Aires durante su gestión en 2017 y 2018 respectivamente.
La interventora de la AFI, Graciela Caamaño, realizó la denuncia judicial por la supuesta "producción de inteligencia ilegal respecto a periodistas, académicos, organizaciones sociales y partidos políticos" el pasado viernes y mañana presentará ante el Juzgado Federal 11 los archivos hallados en la entidad.
La funcionaria solicitó en su denuncia la declaración indagatoria de los agentes involucrados, del ex director general de la AFI, Gustavo Arribas, de la ex subdirectora general de la agencia, Silvia Majdalani, y del ex presidente "en su calidad de responsable de fijar los lineamientos estratégicos y objetivos generales de la política de inteligencia nacional", indicaron las fuentes.
El listado de investigados incluye decenas de periodistas de medios nacionales extranjeros, entre ellos varios de las agencias Reuters, AFP y EFE, así como un centenar de académicos, empresarios y otras personalidades de la sociedad civil.
¿Cómo vigilaban a los periodistas?
El material fue hallado en tres sobres, con las leyendas "2017", "Periodistas G20", "Varios", dentro de una caja fuerte de la oficina que ocupaba el ex director operacional del Área de Contrainteligencia de la AFI.
"La investigación sobre los periodistas era sencilla. Recavaban información sobre redes sociales y de ahí se trazaba un perfil ideológico y político", explicó una fuente anónima.
En su denuncia judicial, la interventora de la AFI, Cristina Caamaño, señala que en las fichas figuran "preferencias políticas, publicaciones en redes sociales, simpatía respecto a grupos feministas o de contenido político y/o cultural, entre otras cuestiones que no tenían que ver con el contenido del evento realizado y sin control ni orden jurisdiccional".
Los nombres llevan comentarios como "se muestra muy crítico respecto del actual gobierno", "muestra su afinidad hacia el peronismo", "apoya al gobierno", "en Facebook pidió la liberación de Lula la Silva" o "firmó por el aborto legal".
De acuerdo al perfil ideológico, se los marcaba en verde, amarillo o rojo, supuestamente para habilitar la acreditación que los periodistas habían solicitado ante la cancillería argentina, una práctica que evoca a las ocurridas en la última dictadura de 1976 a 1983.
Entre el material encontrado, hay una carta del ex canciller Jorge Faurie, fechada el 7 de diciembre de 2017, días antes de la reunión de la OMC, dirigida al entonces director de la AFI, Gustavo Arribas.
Macri y Arribas fueron imputados
A fines de mayo un fiscal imputó a finales de mayo a Macri y a quien fuera titular de la Agencia Federal de Inteligencia durante su Gobierno, Gustavo Arribas, entre otros ex funcionarios, por supuesto espionaje ilegal en su mandato.
El fiscal Jorge di Lello hizo lugar a la denuncia presentada por la actual interventora de la AFI, Caamaño, nombrada en el cargo por el gobierno de Alberto Fernández, que asumió en diciembre pasado tras vencer en las urnas a Macri.
Según expresa el procurador en su dictamen de imputación, que ya envió al juez Marcelo Martínez de Giorgi, a quien corresponderá confirmar o desestimar la apertura de la investigación, la denuncia se dirige contra, en primer lugar, personas que resultarían agentes de inteligencia, cuyos nombres se mantienen en reserva.
Esa denuncia fue interpuesta tras el hallazgo de un disco duro en el marco "de las tareas de relevamiento de información" de la agencia de inteligencia.
En ese disco, "se habrían encontrado rastros digitales que dan cuenta de la conexión de dispositivos externos a este disco en los que se almacenaba información de inteligencia sobre personas vinculadas a la actividad política" del país, como periodistas, dirigentes y fuerzas policiales.
La denuncia afirmaba, según el dictamen de Di Lello, que la información supuestamente recopilada era utilizada "con la finalidad de producir inteligencia ilegal", ya que "no obran registros en la AFI que esas tareas hallan sido ordenadas por algún juez, o autoridad competente
Reacciones sobre el espionaje
"De confirmarse ese proceder del gobierno de Mauricio Macri, ACERA repudia enérgicamente procedimientos de esa naturaleza, que resultan inadmisibles en una democracia y dañan gravemente el ejercicio de la profesión de periodista", declaró un comunicado de la Asociación de Corresponsales Extranjeros (ACERA).
La Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN) y el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SIPREBA) mostraron también su rechazo.
En paralelo, otro juzgado investiga el espionaje durante la gestión de Macri a políticos opositores y oficalistas, entre ellos la ex presidenta y actual vicepresidenta Cristina Kirchner y al alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, del mismo partido del ex mandatario.
Macri estuvo procesado por espionaje ilegal cuando era alcalde de Buenos Aires entre 2007 y 2015, pero fue sobreseído dos semanas después de asumir la presidencia en diciembre de 2015.
dmr