Rodolfo Rogelio Rocha, de 87 años, se había despedido de su esposa y compañera de vida, Ana María Pérez —de 76 y con padecimiento de Alzheimer— en un hospital de la ciudad de Mendoza, Argentina, tras haber contraído el coivd-19. El video de cómo la pareja se despide se convirtió en viral.
El nieto de la pareja filmó el último encuentro en que ambos se estrechan la mano, se miran tiernamente y se oyen sollozos frente a una cama de la sala de enfermos covid del hospital Universitario de Mendoza.
Él se incorpora en la cama y con sus últimas fuerzas, la acaricia y le promete volver pronto a casa para seguir cuidándola y ayudarla con su Alzheimer. Rogelio estaba siendo asistido con oxígeno antes de morir por las complicaciones del covid-19.
El video fue grabado por su nieto, Gustavo Nardi, de 36 años, mismo que se volvió viral tras publicarse en el periódico local Mdz y retomado por Clarín.
“Cuando el médico nos confirmó que la neumonía bilateral que tenía mi abuelo era irreversible, pedimos autorización para que pudiera despedirse de mi abuela”, decía Gustavo al Diario Clarín.
Rodolfo era jubilado de la Marina argentina, además de ser escritor y experto en buceo profesional para misiones de rescate; sin embargo, se había dedicado en los últimos años a cuidar a su esposa después de que le detectaran el Alzheimer.
Ella trabajó como docente y directora de escuelas, y lo ayudó en la creacón de una editorial para investigar, escribir y publicar libros sobre su actividad como buzo, circuitos turísticos y deporte aventura.
“Estudió mucho la enfermedad y cómo mejorar la calidad de vida de quienes ven deteriorado su sistema neurológico por esta enfermedad. Llegó a escribir un libro sobre el tema”, explicó Gustavo.
Su abuelo se había contagiado del covid-19 en su casa de Guaymallén, en la zona metropolitana de Mendoza. Gustavo asegura que durante las noches, Rodolfo extralaba tomarle la mano a su esposa para dorimirse, como acustumbraba en su casa. Sin embargo, las complicaciones del virus en sus pulmones se volvieron irreversibles y sus tres hijas pidieron la autorización al hospital para poder despedirlo.
“Mi abuelo estaba animado, le decía que pronto iba a volver a casa y la iba a ayudar a caminar a mi abuela, que está en silla de ruedas”, recuerda Gustavo en la reunión que duró cerca de 40 minutos, y recuerda cada instante de ese último encuentro: “Fuimos a buscar a mi abuela con mi tía. Subimos por el ascensor hasta la habitación donde estaba mi abuelo. La acercamos a la cama en su silla de ruedas y se toman de las manos. Se miraron, al principio sin hablarse, solo sonreían”.
El nieto empezó a filmarlos pasos atrás, pero se mostraba nervioso y con lágrimas en los ojos. Sólo pudo mantener bien enfocada la cámara del teléfono durante 10 segundos, mismos que se volvieron virales.
"Los dejamos solos y nos quedamos mirando desde lejos. Se miraban, se acariciaban. Al principio ninguno podía hablar y mi abuelo comenzó a decirle que pronto volvería a casa, que iba a ayudarla a hacer los ejercicios físicos para volver a caminar, que iba a lograr dejar la silla de ruedas".
Fueron 40 minutos, de caricias, suspiros de amor y unión eterna. Una semana después del video, el 3 de agosto, Rodolfo falleció por complicaciones del covid-19.
dmr