El pedido de justicia persiste en la ciudad de El Alto a una semana del desplome de un barandal en una universidad pública de esa urbe, la segunda más poblada del país, que provocó la muerte de siete estudiantes tras caer casi 17 metros.
El campus de la estatal Universidad Pública de El Alto (UPEA), situado en el barrio de Río Seco, en el norte de El Alto, parece vivir dos realidades a la vez, pues mientras el bloque de Administración de Empresas, donde la semana pasada se produjo la tragedia, permanecía desierto hoy, los exteriores de los edificios de otras carreras rebosaban de actividad al menos en sus exteriores.
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Pero la normalidad es aún lejana en esa universidad, cuyos administrativos trabajan estos días a puertas cerradas por el duelo, mientras que toda actividad en Ciencias Económicas está suspendida y "solo se atenderán los requerimientos del Ministerio Público, a fin de coadyuvar con la investigación", según un comunicado que se ve en una de las puertas de ingreso.
"Vamos a exigir, tiene que haber justicia, no solamente los autores son los jóvenes, el hecho ha ocurrido dentro de la universidad, han entrado por la puerta, tiene que haber autores", dijo a Efe Felipe Quispe Laura, el secretario ejecutivo de la Federación de Trabajadores Gremiales Comerciantes Minoristas y Artesanos de El Alto, sector norte.
Quispe sostuvo que las organizaciones sociales de El Alto pedirán "hasta el último (momento) que tiene que haber justicia" para los jóvenes y exigirán garantías para que sus hijos puedan pasar clases en la UPEA.
"Sino cualquier rato puede (volver a) suceder, nuestros hijos tienen que estudiar, tiene que haber una garantía dentro de la universidad. Es lo que exigimos en este desfile", agregó.
Las asociaciones afiliadas a ese sindicato llevaban estandartes con moños negros en señal de duelo por la muerte de los jóvenes.
Por el momento hay siete dirigentes estudiantiles con detención preventiva e investigados por los presuntos delitos de "homicidio culposo y lesiones culposas".
Las críticas apuntan a la convocatoria de una asamblea masiva en plena pandemia de la covid-19 y las pugnas de poder entre grupos estudiantiles.
AESC