Bolsonaro festeja rudeza para abatir a 11 ladrones

Brasil. La policía militarizada frustró dos asaltos bancarios en los que participaban 25 criminales; el gobernador de Sao Paulo celebra que “ya estén en el cementerio”.

Jair Bolsonaro, presidente de Brasil (Reuters)
Agencias
Sao Paulo /

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, felicitó ayer a la policía por su “rápida y eficiente acción” contra el robo de dos bancos y que terminó con un saldo de 11 delincuentes muertos en Guararema, localidad de la región metropolitana de Sao Paulo.

El mandatario ultraderechista, en el poder desde el pasado 1 de enero, aplaudió el “trabajo” de los agentes de la ROTA, el batallón de operaciones especiales de la Policía Militarizada de Sao Paulo, que frustró el intento de asalto a dos sucursales bancarias.

“Felicidades a los policías de la ROTA por la rápida y eficiente acción contra 25 bandidos fuertemente armados y equipados que intentaron asaltar dos bancos en la ciudad de Guararema y todavía hicieron rehén a una familia; 11 bandidos murieron y ningún inocente resultó herido. Buen trabajo!”, afirmó el mandatario a través de Twitter.

Hasta anoche el mensaje ya había acumulado casi 10 mil retuits y 68 mil “Me gusta”, con opiniones a favor y en contra de la acción tomada por los policías.

El grupo de 25 hombres armados con fusiles y pistolas intentó robar dos agencias, una del Banco do Brasil y otra de Santander, la madrugada de ayer, pero los delincuentes fueron sorprendidos por las autoridades.

En un documento emitido por el gobierno del estado de Sao Paulo se precisa que la operación era conocida de antemano por las autoridades, pues habían intervenido conversaciones telefónicas, lo cual permitió tomar disposiciones que “evitaron que cualquier habitante resultase herido, incluso una familia que fue tomada de rehén en una residencia próxima” a los bancos.

La pandilla estaba por colocar explosivos en los cajeros automáticos —uno de ellos en una sucursal junto a la estación policial— cuando llegaron los agentes; éstos persiguieron a los delincuentes cuando intentaban escapar a través de Guararema, una ciudad de unos 28 mil habitantes y que se ubica a unos 80 kilómetros al norte de Sao Paulo, iniciando un tiroteo entre ambos bandos.

En imágenes obtenidas por la televisora TV Globo se ven los dos bancos con las ventanas rotas. Una residente de la localidad dijo que un agresor entró a su casa para secuestrar a su familia y tomarlos como rehenes, pero los agentes lograron evitarlo.

Uno de los miembros de la banda fue detenido y hasta anoche los agentes habían decomisado siete armas de asalto, cuatro pistolas, explosivos y chalecos antibalas, según el comunicado del gobierno. La policía dijo que los ladrones utilizaron cinco autos blindados para su operativo.

También se sumó a las felicitaciones el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, quien ha dado un paso más a la derecha en las filas del Partido Social de la Democracia Brasileña (PSDB) y se ha comprometido a combatir la delincuencia con mano firme.

“Bandidos que usan escopetas, fusiles y ametralladoras no salen de paseo. Ellos han salido para asaltar y hacer víctimas. Felicitaciones a los policías que actuaron y pusieron en el cementerio 11 bandidos más”, dijo Doria en declaraciones a la televisión Globo.

El gobernador de Rio de Janeiro, Wilson Witzel, reveló en una entrevista publicada el domingo pasado que la policía de su estado usa francotiradores para abatir a distancia a sospechosos armados.

En el discurso pronunciado durante su investidura, Bolsonaro, un capitán de la reserva del ejército, se comprometió a combatir el crimen y honrar a “aquellos que sacrifican sus vidas en nombre de la seguridad”.

Una de las principales medidas para luchar contra este fenómeno ha sido liberar el comercio de armas e inhibir la acción de los delincuentes, una propuesta que se complementa con otra que apunta a dotar de protección jurídica a los policías que maten a un delincuente en “ejercicio de su deber”.

Según ha mencionado Jair Bolsonaro en anteriores ocasiones, la policía debe “solucionar” el problema del crimen y si “mata a 10, 15 o 20 delincuentes, con 10 o 30 tiros en cada uno, un agente debe ser condecorado, no procesado”.

La delincuencia está muy extendida en Brasil. El año pasado más de 60 mil personas murieron por este fenómeno. La policía del país es constantemente acusada de cometer asesinatos extrajudiciales y de fomentar la violencia.

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LA DICTADURA NO EXISTIÓ

Los militares que gobernaron Brasil de 1964 a 1985 no dieron un golpe de Estado ni instauraron una dictadura, sino un “régimen democrático de fuerza”, afirmó el ministro de Educación, Ricardo Vélez, ayer en entrevista con el diario económico Valor. Añadió que que prevé encomendar a expertos una suerte de “reconstrucción” de ese periodo para ser incluido en los manuales educativos de historia.


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