El chileno Nicolás Zepeda está compareciendo ante un tribunal en Francia por el presunto feminicidio de su ex novia japonesa, Narumi Kurosaki, en un juicio que duró hasta el 12 de abril, pero que ha develado en un caso mediático por inconsistencias en las declaraciones y que su cuerpo no fue hallado desde entonces.
"Yo no maté a Narumi", ha estado insistiendo Zepeda, pero las pruebas se ha mostrado en su contra. El martes fue condenado a 28 años de prisión por el asesinato de su exnovia japonesa Narumi Kurosaki en diciembre de 2016. Tanto la familia de la mujer asesinada, como su defensa han destrozado los argumentos sobre su muerte. ¿De qué trata el Caso Narumi? ¿Qué han dicho ambas partes ante el jurado?
Una relación de extranjeros que terminó en feminicidio en Francia
Narumi Kurosaki, nacida el 23 de julio de 1995 en Tokio, desapareció el 4 de diciembre de 2016 —tenía en ese entonces 21 años— durante un intercambio universitario en la localidad de Besanzón.
Proveniente de una familia japonesa modesta —en que su madre tuvo que trabajar para tres empleadores distintos al mismo tiempo y "algunas semanas no tenía ni un día de descanso"— Narumi llegó a esa ciudad del este de Francia para aprender francés en el Centro de Lingüística Aplicada, antes de poder incorporarse a la Facultad de Economía a partir de enero.
Su ex novio, Nicolás Zepeda —hijo de un subgerente comercial de Telefónica Movistar, y su madre, secretaria de un senador de La Araucanía— había viajado a Japón en 2014 (en ese entonces tenía 23 años) viaja a Japón tras cursar la carrera de Administración Pública en la Universidad de Chile. En ese año conoce a Narumi en Tsukuba, en la periferia de Tokio.
Se habían conocido en una fiesta para estudiantes extranjeros. Un año después comienzan una relación durante la cual Narumi viaja a Chile en 2015 para conocer a su familia, y que fue presentada formalmente como su pareja.
Pero la relación no funcionó tras un distanciamiento entre ambos, y ella viaja a Besanzón para a aprender la lengua gala, en la que se terminó enamorándose de un francés, Arthur del Piccolo. Nicolás terminó otros estudios como ingeniero comercial, pero mantenía comportamientos tóxicos, principalmente celos y actitudes posesivas, al grado de espiar sus redes sociales. No soportó la ruptura de la relación.
Según el testimonio de la familia de Narumi, Zepeda fue ocupando un lugar cada vez más importante en la familia, al punto de que su hermana pequeña, Kurumi, sintió que Zepeda le estaba "robando" los últimos momentos íntimos. Incluso, Del Piccolo aseguraba que Nicolás "pareciera que controlaba la relación, la privaba en cierto modo de su libertad y ella no podía disfrutar del intercambio universitario".
De acuerdo con el relato de Nicolás, el 28 de noviembre de 2016 toma un vuelo a Ginebra, con escala en Madrid, para conocer universidades para sus estudios de posgrado y llega al día siguiente. Seguía manteniendo comunicaciones con Narumi por correo electrónico, ya que de otras formas se tenían bloqueados; debido a la proximidad de ambos.
Nicolás decidió emprender el viaje a Besanzón y se reencontraron el domingo 4 de diciembre en Dijon, no muy lejos de la frontera con Suiza, donde la pareja se reunió en un restaurante llamado La Table de Gustave —en el poblado de Ornans— antes de dirigirse a Besanzón. Él habría conducido a exceso de velocidad y habría obtenido una multa. A partir de ahí, el relato se vuelve confuso.
Según su versión, pasaron juntos cerca de 30 horas en la habitación de la residencia universitaria de Narumi y cuando la dejó, el martes 6 de diciembre de madrugada, ella se encontraba en perfecto estado de salud. Pero los testigos afirmaron que a las 3:21 de la mañana del lunes se escucharon "golpes" y unos "espantosos gritos" de mujer en la residencia universitaria. La habría matado por un presunto estrangulamiento, de acuerdo con informes de la policía, motivado por los celos.
Pero su desaparición no se denuncia hasta varios días después. La investigación en Francia revela que, días antes, se detuvo en un supermercado Carrefour en Dijo, de camino a Besanzón, en un carro alquilado a comprar cerillos, una botella de líquido inflamable, cloro y ropa nueva.
Cuando Nicolás devuelve el coche tres días después de su desaparición, el miércoles 7 de diciembre,estaba muy sucio, con tierra en el lado del conductor y el maletero. Se cree que Narumi fue enterrada en el vasto bosque de Chaux, al este de la ciudad de Dole, durante la mañana del 6 de diciembre y que habría explorado antes como ubicación para dejar el cuerpo.
Los mensajes (y el GPS) van hacia Nicolás
En ese lapso, Nicolás deja el coche alquilado para trasladarse en autobús a Ginebra el mismo 7 de diciembre —con la tarjeta de Narumi—, y de ahí tomar un vuelo a Barcelona para reunirse con su primo Juan Ramírez Zepeda, quien es médico y le hizo preguntas sobre cómo se asfixia a una personas.
El 12 de diciembre regresa a Ginebra y de ahí toma un vuelo a Santiago de Chile, para regresar a su apartamento en la lujosa zona de Las Condes. Durante varios días después de la desaparición, se siguieron enviando mensajes desde el celular de Narumi a sus amigos y familiares, incluidos mensajes en japonés —con ayuda de un amigo que sabía el idioma, de acuerdo con el testimonio—, que eran considerados como "incoherentes".
No fue hasta el lunes 13 de diciembre cuando un funcionario de la Universidad de Franche-Comté, donde estudiaba, declaró la desaparición de Narumi, que no solía faltar a ninguna clase. Cuando inicia la investigación, los agentes no encuentran ningún indicio en el cuarto de la estudiante. No hay ni rastro de sangre ni de pelea. Todas sus pertenencias están en el lugar, salvo una maleta y una cobija.
Imágenes captadas por cámaras de seguridad en la parte trasera del edificio en los días previos a los hechos, se ve a un individuo merodeando y tomando fotos. El propio Nicolás niega haber escuchado los gritos de la noche del 5 de diciembre, pero el resto de la comunidad sí, y lamentaron no haber avisado a la policía antes.
El primer sospechoso, su última pareja: Arthur. Sin embargo, en las investigaciones hallaron huellas dactilares de Nicolás en gran parte de las pertenencias. Además, los datos del GPS coinciden tanto en los teléfonos como del propio auto que rentó y la tarjeta con la que pagó en el restaurante, que delatan plenamente su trayecto.
Él admite haber ido a la habitación para tener sexo con Narumi, que describe como consensuado, y asegura haberse marchado justo después: en específico, el 6 de diciembre a las 4:30 de la mañana. El GPS del auto devela que entre las 5:55 y las 7:40 horas habría estado en el bosque de Chaux antes de regresar a Dijon.
Otra de las claves están en los mensajes entre él y la víctima. En el juicio, Nicolás reconoció que le pidió a su Narumi que eliminara algunas amistades de Facebook de personas conocidas en Francia, todos varones, y admitió que el gesto "podría representar celos", aunque calificó la petición de "banal y anodina".
Defendió que si le había impuesto "condiciones" a Narumi para seguir juntos —como en un video publicado en internet—, lo hizo "pensando en proteger la bonita relación que teníamos hasta entonces" y en "que (era) la primera relación" de la japonesa, algo "importante", según él. En los correos describía que había otras peticiones como "no poner problemas", "no enfadarse", "no ser mala" o "nunca negociar nada".
Sin embargo, en el propio dice: "me siento traicionado [...] Tomaste mi confianza y la destruiste. Esta es la quinta vez que me pides disculpas esta semana. Cuando decidiste ir a Francia me dijiste que podía confiar en ti", y con ello, comienza la amenaza de que debe "pagar por lo que hiciste".
En los mensajes por correo, Narumi afirma que él la habría embarazado previo a su viaje a Francia.
—"Nunca olvidaré que me dejaste embarazada, nunca sientes ninguna responsabilidad por este embarazo, puedo concluir que eres un imbécil”—“Lamento que pienses así”, dijo Nicolás.
Cuestionado de por qué no había contactado con su ex novia desde que la dejó en su cuarto, si no se había preocupado al no tener noticias suyas, Nicolás se limitó a contestar que "habíamos acordado que sería ella quien me llamaría".
Una posible cadena perpetua por la muerte de Narumi
Poco después de la desaparición, Francia emite una orden internacional de captura contra Nicolás Zepeda, pero un magistrado chileno desestima la orden de arresto en febrero de 2017. Fue hasta 2019 cuando una fiscal en Chile lo interroga en presencia de los investigadores franceses, pero negó esta implicado en su desaparición y muerte.
El 26 de junio de 2020, las autoridades chilenas ordenan el arresto domiciliario de Nicolás, esto tras compartirse la carpeta de investigación y la exigencia de Francia para extraditarlo, acusándolo de "haber dado muerte a Narumi y esconder su cuerpo para que nunca fuera encontrado por la policía". El 23 de julio de ese mismo año es plenamente extraditado.
En febrero de 2021, un juez francés ordenó que Zepeda sea juzgado por asesinato, en un proceso que comenzó el pasado 22 de marzo de 2022. Nicolás Zepeda se enfrenta a la cadena perpetua en caso de ser hallado culpable de la muerte de Narumi.
Sylvie Galley, abogada de la familia de Narumi, cuya madre y hermana menor viajaron desde Tokio para asistir al juicio, aseguró que "Sus padres saben, después de cinco años, que su hija no podía desaparecer ni suicidarse. No tienen ninguna duda de que Zepeda la mató".
Nicolás niega todos los cargos, asegura que él no la mato y que también desea el esclarecimiento de su muerte. "¡Yo no maté a Narumi!", pero afirma "no recordar" o "reconocer" los testimonios en su contra, respondiendo a preguntas con otras preguntas o aludiendo a fallos en la "interpretación" de las declaraciones.
Cuando su abogada, Jacqueline Laffont, planteó si en el encuentro se pudo dar "una pelea", considerando que él había acusado a su ex novia de tener "relaciones demasiado cercanas con algunos chicos", Nicolás afirmó que su representante "insinúa cosas".
— "Yo no insinúo nada, yo planteo preguntas", acotó Laffont. "Yo sé lo que usted dice, lo que nos dice a todos, pero (...) le pregunto si quiere decir algo distinto".—"Hay muchas cosas que se me pueden reprochar, yo trato de hacer bien las cosas pero a veces me equivoco. ¡Pero yo no maté a Narumi!" dijo cuatro veces seguidas, rompiendo a llorar y reiterando: "¡yo también quiero saber!".
La madre de Narumi, Taeko Kurosaki, afirmó que Nicolás es un "execrable mentiroso" y rogó a las autoridades francesas que no pueden "dejar a ese demonio en libertad", admitiendo que incluso pensó en suicidarse por la muerte de su hija.
"Desde hace más de cinco años, estoy destruida [...] intenté quitarme la vida muchas veces", pero "todavía tengo dos hijas" y estoy decidida a "no dejar a ese monstruo en libertad [...] Voy a seguir protegiendo a todas las mujeres y el precio de mi voluntad será mi vida. Desde el día en que por fin entendí que él era el culpable, comprendí que nunca volvería a ver a mi hija". Nicolás "es alguien que no cede hasta que consigue lo que desea y nunca dirá la verdad durante este proceso [...] Teníamos planes de ir a Francia en febrero de 2017, habíamos comprado los billetes y Narumi se había comprado los boletoss de tren para unirse a nosotras. Así que las (hipótesis) de la evaporación o la desaparición voluntaria de Narumi no son posibles en absoluto".
Los padres de Nicolás, Humberto Zepeda y Ana Luz Contreras, no desviaron su mirada de Taeko durante toda su intervención, incluso cuando esta les aludió, alegando que "el deber de los padres no es solamente proteger y amar a sus hijos cuando cometen errores, sino enderezarlos y mirar de frente la verdad y la realidad". Ambos defienden la inocencia de su hijo.
Nicolás se ha mostrado tranquilo y contesta con voz firme y clara en el juicio, aunque, a veces, también reprende a los intérpretes por sus traducciones del francés al español. Pero en la sesión del martes, al recordar su reencuentro con Narumi no pudo contener las lágrimas.
"Comenzamos a hablar de lo que había pasado hace unos meses, le pregunté sobre su familia, ella sobre la mía, [sobre] qué estaba haciendo en Chile, me preguntó por mi perrito...", contó.
En una pantalla, se proyectaron fotos de ambos tomadas ese día, de noche, delante de unas minas de sal. En una selfie, se los ve sonrientes y bien abrigados, en otra, Narumi le hace una foto a la cena encargada en el restaurante.
La abogada de los Kurosaki, le increpó cuestionándolo si "¿Alguna vez miente?", en lo que Nicolás respondió de forma desenvuelta: "Yo no tengo la intención de mentir, intento hacer lo correcto siempre". Los alegatos de los representantes legales y los requerimientos empezarán el lunes y el martes llegará el veredicto, según el programa oficial.
La sentencia de 28 años de prisión
Nicolás fue condenado el martes en Francia a 28 años de prisión por el asesinato de Narumi Kurosakiu, pero apeló la sentencia, indicaron sus abogados este miércoles.
"Su apelación es la de alguien que sigue en la negación", dijo Sylvie Galley, abogada de la familia de la víctima. "Será un sufrimiento enorme para mis clientes revivir este juicio (...). Querían reconstruirse, terminar el duelo de Narumi en la medida de lo posible, pero les voy a tener que anunciar que la serenidad solo ha durado 12 horas", agregó.
"Si es para hacer el mismo juicio e inundarnos de contradicciones, mentiras y estrategias de evasión, todo esto no tiene gran interés", dijo por su parte Randall Schwerdorffer, abogado del novio francés de la víctima, cuando desapareció. Pero "si Nicolás Zepeda permite que el juicio sirva para esclarecer la verdad, puede ser importante, sobre todo si dice qué pasó exactamente y dónde está el cuerpo de Narumi", dijo.
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