Un grupo de manifestantes que participaron el domingo en una marcha contra la migración y la violencia en el norte de Chile, destrozó pertenencias de improvisados campamentos de extranjeros instalados en las calles, en medio de la creciente tensión en la región por la entrada ilegal de personas.
Al grito de "Basta ya" y agitando banderas de Chile, los manifestantes marcharon por el centro de esta ciudad costera. "Esto, no da más", se leía en una pancarta de la protesta en la que unas miles de personas marcharon por la costera ciudad de Iquique, a más de mil 400 kilómetros al norte de Santiago, quejándose de la ola migratoria y al aumento de la criminalidad.
De acuerdo a medios locales, un hombre extranjero —sin precisar su origen— fue atacado por un grupo de manifestantes, por lo que la policía debió intervenir. En videos que circularon en redes sociales que veía al hombre tirado en el piso rodeado de agentes policiales mientras manifestantes, ondeando banderas chilenas y tocando cacerolas, le gritaban.
La costera localidad de Iquique ha sido uno de los principales puntos de llegada de migrantes venezolanos, que entran al país a través de la altiplánica frontera terrestre con Bolivia. Centenares de personas se manifestaron en esta ciudad donde existe desde hace meses una grave crisis migratoria y de inseguridad.
Pese a las restricciones de acceso en medio de la pandemia de coronavirus, las personas siguen intentando llegar a Chile, uno de los países más estables de la región y cuya economía muestra signos de recuperación tras la crisis sanitaria iniciada en 2020.
Durante otra marcha contra la migración en septiembre, manifestantes quemaron un conjunto de pertenencias de personas que acampaban en las calles. La convocatoria del domingo apareció luego de que días atrás un grupo de cuatro migrantes venezolanos atacó a policías durante un control, por lo que fueron detenidos.
"En este último tiempo hemos visto cómo ha cambiado nuestra ciudad. Siempre hemos estado con extranjeros, con peruanos y bolivianos, pero esto ha pasado todos lo límites y hay una delincuencia terrible", dijo a la agencia EFE la manifestante Patricia Pizarro.
Para este lunes hay un llamado a paralizar las actividades en Iquique, incluido el puerto y al que se han sumado los camioneros, que amenazan además con bloquear la entrada y salida de la ciudad.
El fiscal de Tarapacá, la región a la que pertenece Iquique, Raúl Arancibia, aseguró esta semana que los homicidios aumentaron en un año un 183 por ciento y que han surgido bandas criminales "extremadamente violentas", con métodos y delitos que no se habían visto antes en el norte del país.
"La gente está cansada de la delincuencia y de la desmedida y descontrolada llegada de migrantes, hay asaltos por doquier, no se puede vivir así", indicó la manifestante Carolina Campos.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) alertó el pasado diciembre que cerca de 500 refugiados y migrantes venezolanos, incluidos niños, cruzan diariamente por pasos fronterizos irregulares entre Bolivia y Chile y llegan al país "tras varios días sin comer, con deshidratación, hipotermia y mal de altura".
En lo que va de año ya han muerto al menos dos personas tratando de cruzar la frontera y al menos 23 desde que se inició el flujo masivo en febrero de 2021. En Chile hay 1.4 millones de migrantes, lo que equivale a más del 7 por ciento de la población, y los venezolanos son los más numerosos, seguidos de peruanos, haitianos y colombianos.
dmr