En Colombia, un joven, identificado como Jefferson Andrés, fue asesinado tras intentar robar un billar en la ciudad de Cúcuta; su familia emitió un comunicado para defenderlo y criticar a quienes tomaron justicia por mano propia.
Jefferson, de 19 años, murió el lunes alrededor de la 01:00 de la madrugada, luego de que acudiera al establecimiento en compañía de otro hombre para robar a los clientes; sin embargo, ambos fueron atacados.
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El joven murió a causa de los disparos y golpes que recibió. Tras los hechos, su familia hizo pública una carta en la que afirmó que “nadie puede tomar justicia por mano propia”.
Aseguraron que el linchamiento debería ser castigado, pues permitirlo sería volver a una sociedad primitiva y a una época marcada por la barbarie.
”Era el niño de la casa, el menor, como en cualquier hogar de Colombia. Ese niño, sin ninguna experiencia, fue manipulado por diferentes actores y quiso jugar sin medir las consecuencias de sus actos”, escribió la familia.
En el comunicado también narraron los hechos y afirmaron que Jefferson fue detenido sin piedad por siete hombres, recibió tres disparos y fue golpeado con los tacos de billar.
“La gente alrededor gritaba ‘que llegue la Policía rápido, lo están torturando’ y a su vez escucharon a Jefferson que gritaba, con un tiro en boca. ‘Perdón, perdón’, dijo, pero nadie tuvo piedad”, reclamó su familia.
La familia afirmó que, al haber tomado la justicia por sus manos, los hombres cometieron un crimen, además, indicaron que si lo mataron entre todos, todos deben responder por homicidio.
"Jefferson pudo haber sido el hermano, el hijo, el yerno o sobrino de alguno de estos 7 hombres o familiar de usted que está leyendo esto”, dice el comunicado.
ROA