La ceremonia de investidura de Gustavo Petro como primer gobernante de izquierda de Colombia tuvo una pausa inesperada por cuenta de una espada cargada de simbolismo y que terminó sembrando discordia entre el gobierno entrante y el saliente.
"Como presidente de Colombia le solicito a la Casa militar traer la espada de (Simón) Bolívar. Es una orden del mandato popular y de este mandatario", dijo Petro en su primera decisión tan pronto tomó juramento.
Las miles de personas que asistieron el domingo a la ceremonia en la Plaza de Bolívar, corazón político e histórico de Bogotá, aplaudieron y algunos gritaron: “¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta que camina, la espada de Bolívar por América Latina!”.
Solo hasta que el arma fue llevada de la sede presidencial hasta la Plaza de Bolívar, donde se llevaba a cabo el acto, el nuevo mandatario dio su discurso de investidura.
“Llegar aquí junto a esta espada, para mí es toda una vida, una resistencia. Esta espada representa demasiado para nosotros ”, dijo Petro, el primer presidente de izquierda en el país sudamericano. “Quiero que nunca más esté enterrada, retenida y que solo se envaine —como dijo su dueño, el libertador— cuando haya justicia en este país. Que sea del pueblo, es la espada del pueblo”, agregó.
¿Qué es la espada de Bolívar y cómo el M-19 la robó?
Aunque no es la única espada que usó el libertador de América, que dio la independencia de Colombia, Ecuador y Venezuela cuando eran una sola nación —ya que se tienen registradas hasta cinco que fueron usadas por Simón Bolívar durante la lucha independentista—, esta última es la que se encontraba dentro de la Quinta de Bolívar, en el centro de Bogotá.
La historia de esta espada es más complicada, ya que no hay un registro oficial de que la haya usado plenamente Simón Bolívar, pero fue registrada en el inventario del gobierno colombiano en 1924, y el misticismo de ella se debe a que estuvo desaparecida en los tiempos del M-19. Fue robada en 1974 por el grupo guerrillero, de la que Petro hizo parte, y fue devuelta en 1991 tras el desarme de esa organización.
Entre los invitados a la ceremonia estaba Carlos Sánchez, un veterano ex guerrillero del M-19 que participó en el robo de la espada. Reunido con otros ex compañeros de armas frente al museo de donde la extrajeron, Sánchez recuerda el sitio exacto en el que parqueó el auto aquella tarde del 17 de enero de 1974.
Aguardaba la salida de dos guerrilleros, entre ellos Álvaro Fayad quien vestido con un zarape mexicano ingresó a la Quinta de Bolívar, rompió el escaparate de cristal donde se encontraba la espada y la tomó.
"Salieron con la espada debajo del zarape, se subieron al carro y, cuando fui a arrancar, se me apagó", dijo Sánchez.
Según la historiadora Angélica Cruz Triana, investigadora del M-19, el grupo usó armas, rompió la urna y hurtó la espada del museo sin dejar víctimas. “Esconder la espada fue lo más difícil, se dice que estuvo en barrios sórdidos de Bogotá, también que la guardaron poetas”, dijo
Finalmente, Sánchez asegura que pudo encenderlo con la ayuda de extraños, sin persecución o disparos de por medio. Sánchez puso luego la espada sobre un mapa de América Latina y tomó una foto en la que también aparecen una ametralladora y un cartel de M-19.
La imagen fue publicada en la prensa local con leyenda: "Apareció la espada de Bolívar. Está en América Latina!". Era la carta de presentación de una nueva guerrilla urbana nacionalista. Ese mismo año, Sánchez entregó la oxidada arma de empuñadura dorada al entonces comandante de la guerrilla, Jaime Bateman, en Bogotá.
Las fuerzas de seguridad estatales nunca lograron recuperarla y la espada permaneció en la clandestinidad durante 17 años. A partir de allí el misterio envuelve a la reliquia, que pasó por varios escondites para eludir la feroz búsqueda militar hasta terminar en Cuba.
En 1990 el M-19 firmó la paz y se convirtió en partido político y al siguiente año el dirigente Antonio Navarro viajó a Venezuela para recibir la espada del diplomático cubano Norberto Hernández, según contó el propio Navarro al portal Cambio.
Sin embargo, la espada no regresó al museo de la Quinta de Bolívar, sino que fue resguardada en una bóveda del Banco de la República.
“Fue limitar el acceso a este hito para que a nadie más se le ocurriera volverla a robar. Fue sacarla completamente de la sociedad, no se volvió a exhibir y se convirtió en un mito”, señaló Cruz.
La discordia entre Petro y Duque por la espada de Bolívar
El ahora ex presidente Iván Duque, acérrimo opositor de Petro, se rehusó a cederla para la ceremonia. Finalmente fue llevada hasta la Plaza de Bolívar en una urna de vidrio por cuatro miembros de la guardia presidencial que acataron la primera orden del nuevo mandatario.
La espada volvió a aparecer en público en julio de 2020, cuando Duque la llevó a la Casa de Nariño (Palacio de gobierno) para conmemorar los 237 años del nacimiento de Bolívar.
"La espada tiene tantas historias que hoy sumará una más: de por qué se demoró en llegar a esta plaza", comentó el nuevo gobernante.
Petro aseguró a la prensa que vio por primera vez la espada cuando el saliente presidente Duque se la enseñó en palacio durante su primer encuentro protocolario, luego de ganar las elecciones. La ceremonia de juramentación de Petro también representó la primera oportunidad para muchos de ver el artefacto, incluyendo a Flor Vivas, de 60 años.
“Es un símbolo de la libertad de nuestro país, una nueva era, ojalá Colombia se parta en dos”, dijo Vivas, ama de casa.
Sin embargo, para el coronel en retiro John Marulanda, presidente de la Asociación Colombiana de Oficiales en Retiro de las Fuerzas Armadas, el símbolo de la espada en manos de Petro significa “una nueva afrenta” a la institucionalidad.
“Que ahora uno de los que se la robó sea presidente y la luzca en su posesión a nosotros nos genera inquietud, pero a las nuevas generaciones de militares de pronto no”, señaló.
... y no pueden faltar los memes de la espada de Bolívar
La orden de Gustavo Petro de traer la espada de Bolívar generó diversos memes en redes sociales, incluso con muchas referencias de la telenovela colombiana "Yo soy Betty, la fea", debido a que fue su primera decisión como presidente.
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