Colapsan servicios médicos y funerarios por covid-19 en la capital de Amazonas, Brasil

Manaos, la ciudad de 1.7 millones de personas en el estado de Amazonas (Brasil) ha visto colapsar sus áreas de cuidados intensivos y sido forzado a la construcción de fosas comunes por el aumento de muertos.

Manaos concentra cerca de la mitad de la población del estado de Amazonas, donde las distancias son continentales (AFP)
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Manaos /

La ciudad de Manaos, capital del selvático estado Amazonas de Brasil, padece un caos sanitario por el covid-19 debido a la falta personal médico, saturación en algunos hospitales que almacenan cadáveres en camiones refrigerantes y donde los cementerios empezaron a abrir fosas comunes.

"Es una escena en vida de una película de terror. El estado ya no es de emergencia, sino de calamidad absoluta", describe el alcalde de la ciudad, Arthur Virgilio Neto.
Pese a la dramática situación de Amazonas por la pandemia, el "Estado se encuentra extremadamente ausente", denuncian ciudadanos. (EFE)

Antes de la llegada del coronavirus al Amazonas, Manaos registraba un media de 20 a 35 entierros diarios, pero los sepelios se han triplicado y ya hay cerca de un centenar por día, subiendo a "más de 100" diarias y colapsó el deficitario sistema de salud en plena pandemia de la covid-19, y que está llegando a las alejadas comunidades indígenas de este estado.

"Las personas están muriendo en su casa (...), algunas tal vez porque no tuvieron asistencia" médica, agrega el alcalde, quien sospecha que "en el fondo fue la covid-19" la causante de esos decesos.
"Fuimos testigos de la ausencia de Estado, de una falta de organización total", denuncian habitantes de Manaos. (EFE)

Desde hace días las excavadoras avanzan en el cementerio para abrir trincheras con la que hacer frente al aumento de víctimas, mientras que en los hospitales de Manaos funcionarios equipados con trajes blancos, máscaras y guantes trasladan sin pausa los cuerpos sin vida de pacientes que han fallecido por el covid-19.

Amazonas es el quinto estado más golpeado por el nuevo coronavirus, con 2 mil 479 contagios y 207 muertes hasta el martes, pero Manaos, con 1.7 millones de habitantes, registra la mayor tasa de mortalidad de las 27 capitales estatales.

Brasil es el país latinoamericano con mayor número de muertos y contagios: más de 2 mil 900 y más de 45 mil, respectivamente. Cifras que según expertos podrían ser hasta 15 veces superiores y que no reflejan la realidad por la falta de exámenes para covid-19. El aumento de casos en Manaos ha empujado al abismo a los hospitales, que instalaron cámaras frigoríficas en camiones para conservar los cadáveres.

Según el alcalde de la ciudad y la Fiscalía estatal, y la situación probablemente se agravará en las próximas semanas. (AFP)
A las afueras del hospital Delphina Rinaldi Abdel Aziz, Rita Alencar espera que alguien le diga si puede llevarse el cuerpo de su abuela para enterrarlo. "Todavía no apareció nadie a darme una respuesta para sacar a mi abuela y sepultarla. Ella no murió de covid-19", dice.

En tan solo una hora al menos cinco cadáveres fueron sacados de los camiones frigoríficos instalados en las inmediaciones del Joao Lucio, uno de los tres hospitales que dependen del gobierno regional, para su transferencia al cementerio, después de que salieran a la luz imágenes del interior de un hospital en las que aparecen enfermos de covid-19 siendo atendidos a escasos metros de cadáveres.

En el cementerio público Parque Taruma están abriendo fosas comunes para enterrar a las víctimas de covid-19; por disposición de la alcaldía, un máximo de cinco familiares pueden dar un breve y último adiós a sus seres queridos.

Las ciudades del interior de Amazonas tienen poquísimas camas para los casos graves, por lo que la mayoría tiene que desplazarse hasta Manaos. (EFE)
"Estamos haciendo un trabajo duro para enterrar personas. Ya tuvimos sepultureros enfermos, que contrajeron coronavirus, algunos no saldrán con vida", lamenta el alcalde de Manaos, que ha pedido más recursos al gobierno de Jair Bolsonaro para atender la emergencia. "Es una lucha muy grande, muy dura", afirma.

Colapso hospitalario en Manaos

Las autoridades locales construyeron un hospital de campaña y el gobierno federal convocó a médicos de todo el país para ayudar en la crisis.

Pero estas medidas para reforzar el sistema llegan demasiado tarde y la situación es "extremamente preocupante" ya que Manaos concentra todas las Unidades de Cuidados Intensivos de Amazonas y 80 por ciento de los médicos especializados, explica el especialista en enfermedades infecciosas Bernardo Albuquerque, de la Universidad Federal de Amazonas (UFAM).

El auge de la pandemia se espera a partir de mayo, pero Manaos ya tiene ocupado el 90 por ciento de sus camas de cuidados intensivos, faltan insumos de protección para los funcionarios de salud, así como tomógrafos y medicamentos. "El sistema está realmente centralizado en la capital", dice Albuquerque.

Familiares de fallecidos fueron testigos de una cadena de negligencias por los hospitales de la zona. (EFE)

Eso obliga a los pacientes graves de los 61 municipios restantes de Amazonas, situados en muchos casos a días en barco, a viajar hasta la capital para ser atendidos. Solo 18 municipios están conectados por carretera con la capital, "el resto solo tiene acceso por vía fluvial y muy pocos por vía aérea", dice Albuquerque.

Y cuando el paciente logra viajar a Manaos, llega "en una situación deplorable o no tiene garantías de recibir una atención adecuada. Es una situación dramática", añade el alcalde.

Indígenas, los de mayor riesgo

Amazonas concentra la mayor población indígena del país, un grupo de riesgo, históricamente diezmado por virus llegados de fuera. Tres indígenas han fallecido por coronavirus y al menos 15 de los 31 contagiados están en Manaos.

El gobierno federal ofreció la construcción de un hospital de campaña para atención de indígenas, pero las autoridades locales todavía esperan que se concrete. El ministerio de Salud ya anticipaba en abril que se avecinaba una catástrofe en Amazonas.

Se espera el pico de la pandemia en el país en mayo, donde ya se han registrado cerca de 3 mil muertes y más de 40 mil casos. (EFE)
La respuesta a la situación tiene que darse "lo más rápido posible", dice Albuquerque. "Si pudiésemos chasquear los dedos y decir: que mañana esté todo listo, ese sería el tiempo ideal", agrega.

Por ello, Virgílio Neto ha pedido auxilio a los países europeos para salvar ese estado y su "principal patrimonio", la selva amazónica, que durante meses estuvo en el centro de la agenda internacional ante el aumento de la deforestación y los incendios.

"Pueden ayudar con recursos, con remesas de medicamentos, envío de tests rápidos, equipos de protección, porque muchos médicos están trabajando sin equipos (...)", aclara.

A su juicio, si los habitantes de Amazonas adolecen y pierden su renta "no tendrán otra alternativa" que explotar los recursos del bosque tropical, como defiende Jair Bolsonaro, uno de los más escépticos sobre la gravedad del covid-19.

dmr 

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