El ministro de Salud de Brasil, Luiz Henrique Mandetta, anunció este jueves que fue destituido por el presidente Jair Bolsonaro, tras semanas de enfrentamiento entre ambos por la política de combate al covid-19, a quien intentó convencer sin éxito de la gravedad de la pandemia.
"Acabo de oír del presidente Jair Bolsonaro el aviso de mi destitución del Ministerio de Salud", informó Mandetta en su cuenta de Twitter, partidario de las medidas de aislamiento social rechazadas por Bolsonaro.
La destitución de Mandetta, un firme promotor de las cuarentenas adoptadas por muchos gobiernos regionales para impedir el avance del coronavirus, sigue a un agravamiento de su relación con Bolsonaro, quien ha minimizado los efectos de la pandemia y sostenido que el país "no puede parar", pues el "pueblo precisa trabajar".
La salida del ministro de Salud ha sido decidida en momentos considerados críticos y con la pandemia de coronavirus en plena expansión en el país, donde hasta ahora se han registrado más de mil 700 fallecidos y y cerca de 30 mil casos y se espera que el pico se alcance en cuestión de unos treinta días.
El "zar" de la pandemia de coronavirus en Brasil
Mandetta, médico de 55 años, ha ganado una enorme popularidad gracias a la firmeza de sus posiciones frente al coronavirus, junto a otros profesionales de la salud en el continente como Anthony Fauci, el director de Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, y Hugo López-Gatell, Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
Mientras Mandetta defendía las medidas de aislamiento social determinadas en varios estados brasileños para reducir la velocidad de contagios y no sobrecargar el sistema de salud, cuya gravedad no escondió de los brasileños pese a la crítica constante de Bolsonaro, quien en los últimos días ya ni siquiera le recibía.
En un sondeo difundido la semana pasada por la firma Datafolha, la gestión de la crisis del coronavirus hecha por Mandetta tenía la aprobación del 76 por ciento de los brasileños. Por el contrario, apenas un 33 por ciento de las personas encuestadas dijo apoyar las posiciones de Bolsonaro frente a la crisis.
Se preveía la restitución de Mandetta
Según fuentes políticas, el mandatario entró en una suerte de "guerra de egos" con Mandetta, sobre quien llegó a decir en forma pública que el cargo se le había "subido a la cabeza" y que, como ministro de su gobierno, debía ser "más humilde" y "escuchar más lo que dice el presidente". También afirmó, en clara referencia a Mandetta, que "algunos" de sus ministros se habían convertido en "estrellas" y que "hablaban hasta por los codos".
Declaraciones de ese tenor tuvieron al ahora ex ministro contra la pared durante las últimas semanas, pero a pesar a las presiones, Mandetta siempre dijo que no tenía previsto renunciar.
"Un médico nunca abandona a un paciente", declaró el pasado fin de semana, aunque subrayó, como en otras ocasiones, que el cargo de un ministro "le pertenece al Presidente", que es quien decide sobre la continuidad o no de sus colaboradores.
Este jueves Bolsonaro decidió y se especula que nombrará como nuevo ministro de Salud al oncólogo Nelson Teich, quien ha dedicado toda su vida profesional al sector privado y no tiene experiencia alguna en la gestión pública.
Teich era uno de los nombres en agenda para ocupar el ministerio luego de la elección de Jair Bolsonaro en 2018, pero el mandatario acabó escogiendo a Mandetta, especialmente debido a su apoyo político en el Congreso.
Apoyado por la Asociación Médica de Brasil (AMB), Teich también defiende las medidas de confinamiento para enfrentar la propagación del coronavirus. En un artículo publicado recientemente, lamentó "la polarización entre los temas sanitarios y económicos".
dmr