Cuba anunció hoy un aumento sustancial de la actividad privada en distintos sectores productivos, considerada la mayor reforma laboral de este país cuyo Estado suele predominar en dicho rubro.
La medida, que había sido anunciada en agosto por la ministra del Trabajo, Marta Elena Feito, fue aprobada el pasado viernes por el Consejo de Ministros, señaló el diario Granma, del gobernante Partido Comunista (PCC).
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Según Feito, como parte del "perfeccionamiento del trabajo por cuenta propia (privado)", "se elimina el anterior listado donde se recogían las 127 actividades" que hasta ahora los cubanos podían ejercer y lo amplía a "más de dos mil".
La funcionaria precisó que sólo se limitan, total o parcialmente, 124 actividades, pero no las detalló.
Como en ocasiones anteriores, sectores como la prensa, la salud y la defensa, considerados estratégicos por el gobierno, quedarán vetados para el sector privado, que se ha visto severamente afectados por el recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos bajo la anterior administración de Donald Trump y el impacto de la pandemia del coronavirus.
"Destrabando procesos: nuestro Consejo de Ministros amplía opciones del trabajo por cuenta propia y elimina restricciones", dijo en Twitter el presidente Miguel Díaz-Canel.
"Un paso positivo, aunque demorado": Ministro de Economía
Feito destacó que la reforma quitará ataduras a las fuerzas productivas y permitirá a los cubanos poner en marcha negocios de un perfil más amplio.
El ministro de Economía, Alejandro Gil, dijo que Cuba da un "importante paso para el incremento del empleo, a tono con el ordenamiento monetario del país", refiriéndose a la compleja reforma económica que entró en vigor el pasado 1 de enero, tras un duro 2020 donde se registró una caída del PIB del 11 por ciento.
Las autoridades han señalado que el fuerte ajuste económico, que incluyó una reforma de salarios, aumentos de precios y eliminación de subsidios, busca potenciar el incremento de la producción nacional y estimular la incorporación al empleo.
Se trata de "un paso muy positivo, aunque nos parece demorado", porque "hasta ahora el trabajo por cuenta propia venía funcionando de manera muy limitada", declaró a la AFP el economista Ricardo Torres, de la Universidad de La Habana.
"Era necesario acompañar un paso como el ordenamiento con medidas que flexibilizaran la creación de empleos" y en el sector privado "puede haber una fuente importante", apuntó.
El gobierno viene ampliando, desde hace una década, las actividades que los cubanos pueden realizar por cuenta propia, las cuales se centran en servicios de gastronomía, transporte, arrendamiento de habitaciones para el turismo y peluquería, entre otros.
Cuba, con 11.2 millones de habitantes, tiene actualmente más de 600 mil personas que trabajan por su cuenta, que representan el 13 por ciento de la fuerza laboral del país. En la isla, las empresas estatales tienen presencia en el 85 por ciento de la economía.
Según cifras oficiales, en junio pasado más de 247 mil trabajadores privados, casi el 40 por ciento del total, habían solicitado la suspensión de sus licencias, forzados por la situación económica.
¿Y las pymes privadas?
Oniel Díaz, un emprendedor que tiene una consultoría de negocios privados, subraya que durante años los cubanos han "sido capaces de levantar emprendimientos contra viento y marea", enfrentando la "escasez de materias primas, regulaciones deficientes y sanciones económicas".
"El nuevo escenario (...) abre una senda en la que no habrá retroceso para que juguemos un papel cada vez más importante en la economía nacional junto al resto de los actores", señaló.
Para agilizar los trámites de solicitud de licencias, el gobierno también anunció la creación de una ventanilla única. "Es importante que esto nazca bien", indicó el primer ministro, Manuel Marrero.
Pero el economista Pedro Monreal se pregunta si la flexibilización del trabajo privado "sería el primer" paso para la aprobación de las pequeñas y medianas empresas privadas, que el gobierno viene estudiando desde 2016.
"El avance de la reforma debe priorizar las PyMES privadas, pues estas ofrecen un mayor techo de productividad para la fuerza de trabajo, en comparación con las menores posibilidades que tiene el trabajo por cuenta propia", opinó Monreal en Twitter.
Para Torres, también "habría que ver cómo el sector bancario va a acompañar este crecimiento, con asesoría y sobre todo con créditos".
AESC