El gobierno cubano invitó hoy a sus emigrados en más de un centenar de países a sumarse al debate sobre el nuevo Código de Familias que tiene lugar en la isla, en medio de presiones a favor y en contra de una legislación que, de ser aprobada, dejaría atrás tradiciones ancestrales.
“Están creadas todas las condiciones para que los cubanos en el exterior participen en la consulta popular del proyecto de Código de Familias que se realizará en el país hasta el 30 de abril”, dijo en conferencia de prensa Ernesto Soberón, director de Asuntos Consulares de la cancillería.
El nuevo código reconoce el matrimonio igualitario, sustituye el concepto de patria potestad por el de responsabilidad parental entre otras novedades y se encuentra en el centro de una fuerte campaña a favor que promueve el gobierno, ante el rechazo articulado de sectores de la oposición y del exilio.
“La dictadura va a ser la dueña de los niños”, dijo el controvertido influencer Alexander Otaola desde Miami, sur de Estados Unidos, en referencia a la eliminación en el código del tradicional concepto de patria potestad, en tanto el presidente Miguel Díaz-Canel llamó a sus compatriotas a no dejarse manipular.
En ese contexto, Soberón aseguró que los cubanos que se encuentran en el exterior podrán sumarse al debate iniciado en la isla el primero de este mes, mediante el sitio web nacionyemigracion.cu.
“No se tendrá en cuenta el estatus migratorio de los participantes, solo su condición de ciudadano cubano”, puntualizó el directivo del ministerio de Exteriores. Agregó que en un debate similar en 2018 sobre la nueva Constitución de la República “se recibieron opiniones de ciudadanos cubanos radicados en más de 130 países y el 40 por ciento de esas opiniones quedaron incluidas en el texto final” de la carta magna.
Tras ese debate, fue eliminado de la Constitución ya vigente el reconocimiento del matrimonio como la “unión entre dos personas”, sin precisar sexo, asunto retomado en el código que se discute por estos días.
Temas a tratar durante el debate
“Mis hijos son míos, votaré no a este engendro, y si ya está aprobado tendrán que enterrarme vivo para hacerme callar”, escribió en su cuenta en Facebook alguien que se identifica como José Raúl Hernández.
Esa posición de rechazo a lo que especialistas denominan como una “modernización y democratización” del concepto tradicional de patria potestad, se ha convertido en caballo de batalla de los opuestos al nuevo código, con una intensidad similar al rechazo al matrimonio igualitario.
De ahí que Alexander Otaola dijera a sus compatriotas desde Miami, con repercusión en YouTube y otras redes de mucho impacto en Cuba, que si “te vas a ir (del país) el Estado no te va dejar llevar a tu hijo”, reflotando la llamada operación Peter Pan de los años 60 del siglo pasado.
Según material desclasificado de esa época, unos 14 mil niños cubanos de entre seis y 12 años de edad fueron enviados solos a Estados Unidos ante el temor de sus padres de que la revolución, que había triunfado pocos años antes, les quitara la patria potestad, como propaló una campaña montada por la Agencia Central de Inteligencia estadunidense con apoyo de jerarcas de la Iglesia católica.
Psicólogos y jueces participan en el debate
Ante el alcance del proyecto del nuevo Código de Familias, psicólogos, sociólogos, juristas y otros académicos participan en los debates en más de 78 mil puntos de reunión dispersos por todo el país, con la intención de esclarecer conceptos.
“El Código no expropia a los padres del derecho de cuidar, proteger, atender a los hijos y darles alimentación y todas las condiciones para que el niño o niña pueda crecer con salud y bienestar. Nada de esto entra en contradicción con el concepto de responsabilidad parental”, dijo la doctora en Ciencias Pedagógicas Patricia Arés.
En tanto, la profesora titular de la Facultad de Sicología de la Universidad de La Habana Roxana Castellanos profundizó en el polémico concepto, vigente incluso desde hace años en otros países de este continente como Uruguay.
“Muchas personas siguen considerando a los hijos e hijas como posesiones y bajo esa premisa, se puede considerar apropiado disciplinar con el maltrato físico o psicológico, o no prestar atención al tipo de cuidados y requerimientos que conlleva la crianza, en cada uno de sus diferentes períodos evolutivos. Es ahí donde el concepto de responsabilidad parental implica un punto de inflexión”, afirmó Castellanos.
RM