Cuba pone en cuarentena La Habana para garantizar regreso a clases

Las autoridades cubanas ordenaron la reapertura de las escuelas en el país, a excepción de La Habana, para garantizar que el virus no se transmita al resto del país y afectar aún más el ciclo escolar.

Cuba ha sido uno de los países menos afectados por la pandemia en América Latina. (AFP)
Editorial Milenio
La Habana /

Las autoridades cubanas arrancaron este martes con un plan de medidas estrictas por 15 días en La Habana para combatir un rebrote del nuevo coronavirus y acabar con la propagación de bajo nivel, pero persistente, en la capital, esto para asegurar el reinicio del curso escolar en el resto del país, que vuelve a las aulas en medio de una segunda ola del virus, tras más de seis meses de un inédito cierre anticipado.

Desde las 19:00 horas hasta las cinco 5:00 de la mañana no podrá circular ningún automóvil ni transeúnte por la ciudad, dispuso el gobierno. La urbe además estará “cerrada” hacia otras provincias en cualquier horario y se instarán puntos de control para evitar movimientos.

También se pararán miles de vehículos de la flota estatal en un país en el que los carros de las entidades son tan o más numerosos que los de propiedad personal y sirven para mover a personas a centros de trabajo o realizar gestiones. Mientras, se solicitó a los particulares evitar circular en el horario diurno.

Paralelamente, los comercios no podrán vender a personas que no sean vecinos de cada municipio, La Habana tiene 15, y deberán operar sólo hasta las cuatro de la tarde. Además se volvió a limitar la asistencia de personas a los puestos de trabajo no esenciales, que habían comenzado a retornar con una relativa flexibilización en julio. Los infractores recibirán multas de 3 mil pesos cubanos (unos 3 mil 265 pesos mexicanos) o se enfrentarán a los tribunales.

Con mascarilla obligatoria y recibidos por sanitarios a la entrada, cientos de miles de estudiantes cubanos volvieron este martes a las escuelas del centro y el oriente cubanos. Este regreso a clases atípico incluye también algunos territorios de occidente, donde se concentra la mayoría de los casos activos del virus. En La Habana se mantienen suspendidas.

El curso escolar 2019-2020 reinicia este martes para concluir el 31 de octubre, mes en el que se realizarán las pruebas de ingreso a la educación superior, aplazadas desde mayo. El periodo 2020-2021 deberá comenzar en noviembre, según el cronograma oficial.

Como la reapertura, el regreso a clases en Cuba también será escalonada: los estudiantes de las provincias que sí retoman las clases no comenzarán a la vez, ni permanecerán en los centros al mismo tiempo.

Coronavirus en Cuba

La pandemia, que ya deja 4 mil 065 positivos y 95 muertos en la isla, ha logrado lo que no han podido décadas de embargo estadounidense y crisis económica: se han suspendido tradicionales desfiles masivos, celebraciones religiosas y se han cerrado las escuelas, alternativa a la que el gobierno se resistió al inicio.

En La Habana, con dos millones de habitantes, y otras cinco pequeñas localidades del interior con problemas de contagio local no comenzaron las clases, por lo que 355 mil estudiantes del 1.7 millón de matriculados en todo el país que sí lo hicieron este 1 de septiembre, se quedaran en casa estas dos semanas. Tampoco opera el transporte público.

Ante el clamor de los padres y la rápida propagación de casos de covid-19, las clases fueron interrumpidas a fines de marzo pasado con la idea original de retomarlas un mes después. El reinicio del periodo escolar quedó en vilo después del pico de abril, cuando la isla reportó el mayor número de casos durante la primera ola de contagios.

Las otras provincias del país continuarán en su fase de flexibilización de la cuarentena, pues algunas de ellas llevan meses sin reportar casos y las autoridades esperan que el covid-19 no se extienda. Las medidas se sumaron a las de ámbito nacional que aún se mantienen, como la cancelación de los vuelos comerciales o restricciones al turismo. 

“Necesitamos que a nivel de cuadra, de circunscripción, de consejo popular y de municipio, que es a donde se resuelve esto, haya un acompañamiento a las medidas, que por haberlas declarado por sí solas no se cumplen”, dijo el presidente Miguel Díaz-Canel sobre la situación de La Habana en una reunión reportada por medios de prensa oficiales la víspera.

Tras el inicio de la pandemia en marzo y un primer pico en abril y mayo, Cuba llegó a reportar una jornada de cero contagios, por lo que en julio se produjo una flexibilización y posterior rebrote.

Cuba se enorgulleció de su extenso sistema de salud primaria gratuita y universal que a través de un estricto aislamiento de los casos y un chequeo casa por casa logró contener el colapso de sus instituciones y los altos índices de mortalidad por covid-19.

No hay antecedentes de la aplicación de toques de queda en La Habana en las últimas décadas, ni siquiera en los momentos políticamente duros del enfrentamiento de la isla con Estados Unidos.

“No tengo recuerdo algo así en época de revolución. Tal vez en algún lugar para algo específico, pero no en la ciudad de La Habana. Recuerdo claramente la crisis de octubre y no hubo algo de esta naturaleza”, dijo a la agencia The Associated Press, el analista y ex diplomático cubano, Carlos Alzugaray.

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