Organizaciones defensoras del medioambiente afirmaron que el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ha sido exitoso con su "plan para deforestar el Amazonas" luego de que el gobierno anunciara que la deforestación en el último año fue la mayor en los últimos 12 años.
De acuerdo con los datos divulgados este lunes por el estatal Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE), el Amazonas brasileño perdió 11 mi 88 kilómetros cuadrados de cobertura vegetal entre agosto de 2019 y julio de 2020, un área un 9.5 por ciento superior a la del año inmediatamente anterior (10 mil 129 kilómetros cuadrados) y la mayor para el período en los últimos doce años.
La pérdida del Amazonas en extensión
La pérdida forestal en la selva más grande del planeta es ligeramente menor al tamaño de todo el estado en Querétaro (11 mil 699 kilómetros cuadrados) en México, pero un poco más grande que el tamaño de la isla de Jamaica (10 mil 991 kilómetros cuadrados)
"Los números simplemente muestran que el plan de Jair Bolsonaro ha sido exitoso. Ellos reflejan el resultado de un proyecto muy exitoso de aniquilación de la capacidad del Estado y de los órganos de fiscalización de cuidar nuestros bosques y combatir el crimen en el Amazonas", afirmó, en un comunicado con tono irónico, la red de grupos ecologistas Observatorio del Clima.
"Invasores de tierras, mineros, madereros ilegales y asesinos de indios, practicando sus crímenes, supieron interpretar las señales que vienen de la Presidencia y, de forma inédita, del Ministerio de Medio Ambiente", agregó esta red que reúne 56 organizaciones ambientalistas, entre las cuales algunas internacionales como Greenpeace, WWF, Conservación Internacional y Amigos de la Tierra.
Los datos de deforestación divulgados este lunes son los primeros completos desde la llegada al poder el 1 de enero de 2019 del mandatario quien defiende la explotación económica de la Amazonas y ha desmontó los órganos que fiscalizan la deforestación e incentivado el aumento de áreas de cultivo.
De acuerdo con la asociación, cuando el presidente asegura que va a "retirar el Estado de la nuca de los predadores de la selva, la criminalidad avanza sobre el patrimonio de los brasileños. Y cuando él y sus auxiliares van más allá del discurso y comienzan a tomar medidas en ese sentido, el crimen festeja".
Según el Observatorio del Clima, el área desforestada en el último año es en un 70 por ciento superior al promedio anual medido en la década anterior a la llegada de Bolsonaro a la Presidencia, de 6 mil 500 kilómetros por año.
La red alertó que los números divulgados revelan que Brasil incumplió la meta de la Política Nacional sobre Cambios Climáticos que establece que la deforestación no puede superar los 3 mil 925 kilómetros cuadrados por año para que el país pueda cumplir sus objetivos de reducción de emisiones contaminantes.
El área desforestada en el último año es de un 180 por ciento superior a la meta y "coloca al gobierno en una posición de desventaja para cumplir los compromisos que asumió como suscriptor del Acuerdo de París, alerta el consorcio.
"Como consecuencia del aumento de la deforestación, Brasil debe ser el único gran emisor de gases contaminantes en elevar sus emisiones precisamente en el año en que la economía global paró debido a la pandemia del covid-19", agrega la nota.
Los ecologistas alegan que nada de lo ocurrido es sorpresa para quienes han sido testigos del desmonte de las políticas ambientales de Brasil desde enero de 2019.
Entre las medidas de Bolsonaro que agravaron la deforestación, los ambientalistas citaron la paralización del cobro de multas ambientales, la congelación del Fondo Amazonía, el despido y persecución de fiscales ambientales, la desobediencia a informes de alerta emitidos por los técnicos y el envío al Congreso de Brasil de proyectos de ley para legalizar la minería y eliminar reservas indígenas.
"Ese conjunto de factores determinó el fracaso de la alocada operación militar en el Amazonas", afirmaron al hacer referencia a la decisión del gobierno de enviar 3 mil 400 militares a la selva para combatir los crímenes y los incendios.
El aumento de la destrucción del Amazonas ha llevado a algunos países europeos a amenazar con no ratificar el acuerdo de libre comercio firmado el año pasado entre la Unión Europea y el Mercosur, integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
dmr