Un simpatizante del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva fue asesinado a puñaladas en un bar, informó la policía brasileña el lunes, en medio de crecientes temores por la violencia política durante una tensa campaña presidencial.
Testigos dijeron a la policía que un hombre entró el sábado en un bar de la ciudad de Cascavel y preguntó quién votaría por Lula en las elecciones del 2 de octubre, reportó el diario O Povo. Un hombre dijo: "Yo lo haré", y acto seguido fue apuñalado. La víctima, de 39 años, murió ese mismo día en un hospital.
Simpatizantes del mandatario han dicho en redes sociales que Hildor Henker fue asesinado durante una pelea en un bar después de que expresó su apoyo por el actual presidente.
Un funcionario de la policía del estado de Ceará confirmó el reporte el lunes. El funcionario habló a condición de guardar el anonimato porque carecía de autorización para comentar. La policía emitió previamente un comunicado en el que informó que el hombre fue asesinado durante una "discusión política", y dijo que el sospechoso, Edmilson Freire da Silva, de 59 años, ha sido arrestado. El sospechoso había sido detenido previamente por un caso de violencia doméstica, añadió la policía.
La organización activista Human Rights Watch señaló que lamenta "un asesinato más con un aparente motivo político" durante la campaña electoral de Brasil. El estado de Ceará es un bastión de Lula y su Partido de los Trabajadores.
"Los candidatos deberían condenar vehementemente cualquier acto de violencia y promover elecciones pacíficas", declaró en Twitter.
Ni el presidente Jair Bolsonaro ni Lula han comentado sobre el incidente. La prensa brasileña reportó que la policía en el estado de Santa Catarina, un bastión de Bolsonaro, investiga un segundo asesinato que podría estar vinculado a la política. El sábado, un hombre de 34 años murió luego de ser apuñalado en Río do Sul, una ciudad de 72 mil habitantes.
Lula, un izquierdista que gobernó al país de 2003 a 2010, encabeza prácticamente todos los sondeos de opinión sobre el derechista Bolsonaro, quien ha insistido en que las encuestas se equivocan y que un fraude electoral podría despojarlo de la victoria.
Anteriormente en la campaña, un partidario de Bolsonaro asesinó a un funcionario local del Partido de los Trabajadores, al que pertenece Lula, durante un incidente en la ciudad de Foz de Iguazú, y los simpatizantes de Bolsonaro y Lula han protagonizado otros enfrentamientos de menor gravedad.
Paulo Guedes, legislador del Partido de los Trabajadores, tuiteó que partidarios de Bolsonaro le dispararon en tres ocasiones a su automóvil durante un evento de campaña. "¿Qué tan lejos llega este odio?", preguntó en sus canales de redes sociales.
En la ciudad de Angra dos Reis, cerca de Río de Janeiro, la policía señaló el sábado que un simpatizante de Bolsonaro golpeó a una mujer en la cabeza después de que ella criticó al mandatario.
Los dos candidatos principales han decidido portar chalecos antibalas durante sus apariciones públicas. Bolsonaro estuvo a punto de morir luego de que un hombre con una enfermedad mental lo apuñaló durante la campaña de 2018.
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