Venezuela iniciará el lunes una flexibilización de la cuarentena, vigente desde hace más de dos meses, que implicará un plan por fases para ir hacia una “nueva normalidad relativa, vigilada y protegida”.
“Ya he analizado todos los elementos necesarios para ajustar la vida económica del país”, expresó el presidente Nicolás Maduro la noche del martes.
La flexibilización se da en medio de un repunte de los contagios que saltaron más del doble en la última semana para ubicarse en más de mil 200 y 11 fallecidos.
Desde el 16 de marzo, tres días después de que se reportaran los dos primeros casos de covid-19, el gobierno impuso una cuarentena que implicó la paralización de la mayoría de las actividades económicas. Sólo siguieron operando la producción y comercialización de alimentos y los servicios públicos. A fines de abril se comenzó a permitir a los niños y mayores de 65 años salir por algunas horas de sus casas.
Los industriales y comerciantes venían solicitando desde hace varias semanas que se les permitiera operar parcialmente para evitar la quiebra de sus empresas debido a que el prolongado confinamiento profundizó la contracción económica, la escasez de bienes y la hiperinflación que sufría el país antes de la llegada de la pandemia.
Human Rights Watch y los Centros de Salud Pública y Derechos Humanos de la Universidad Johns Hopkins advirtieron sobre los riesgos que enfrenta Venezuela ante las precarias condiciones en las que se encuentra su sistema de salud por la escasez de medicamentos e insumos, la interrupción del suministro de servicios básicos como el agua y la emigración de trabajadores sanitarios.
jamj