El presidente Nicolás Maduro y su rival Juan Guaidó se mostraron dispuestos a seguir intentando resolver su pugna por el poder en Venezuela bajo mediación de Noruega, tras un primer cara a cara entre sus equipos que finalizó sin acuerdo.
"Desde la delegación del gobierno del presidente Nicolás Maduro seguiremos trabajando por la paz, la concordia, la democracia y la defensa de nuestra Constitución", tuiteó el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, uno de los delegados del mandatario socialista.
El mensaje acompañó un comunicado del gobierno noruego que informó de la realización, bajo su auspicio, del primer cara a cara "entre representantes de los principales actores políticos de Venezuela" en Oslo.
"Las partes han mostrado su disposición de avanzar en la búsqueda de una solución acordada y constitucional para el país, que incluye los temas políticos, económicos y electorales", indicó el texto del Ministerio noruego de Exteriores.
En una primera visita a Oslo a mediados de mayo, cuando se anunció la mediación del país europeo, no hubo contacto directo entre los equipos.
Ahora sí existió, pero "finalizó sin acuerdo", señaló en un comunicado Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por medio centenar de países.
"Estamos dispuestos a continuar junto a ellos (Noruega)" en este esfuerzo, garantizó el jefe parlamentario, quien se autoproclamó en enero luego de que el Legislativo de mayoría opositora declarara a Maduro en "usurpación" del poder.
Solucionar la tragedia
Guaidó ha reiterado que cualquier mediación debe tener como fin último la salida de Maduro, algo en lo que insistió su equipo en esta ocasión.
"Hemos ratificado nuestra ruta: cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres como vía para solucionar la tragedia que hoy sufre nuestra Venezuela", expresó Guaidó en referencia a la grave crisis socioeconómica que asola al país con la mayor reserva petrolera del mundo.
Según cifras divulgadas el martes por el Banco Central, el PIB de Venezuela se contrajo 47.6 por ciento entre 2013 -cuando Maduro reemplazó en el poder al fallecido Hugo Chávez- y 2018.
Asimismo, la inflación fue de 130.060 por ciento en 2018, cifra muy inferior a las estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), que la calculó en 1.370.000 por ciento el año pasado y en 10.000.000% para 2019.
La crisis, con escasez de medicinas, electricidad y combustible, es atribuida por Maduro a una "guerra económica" opositora y a sanciones estadounidenses, pero la oposición culpa a años de políticas erradas y desatada corrupción.
Posiciones antagónicas
"La mediación será útil para Venezuela siempre que existan elementos que permitan avanzar en pro de una verdadera solución", señaló Guaidó, blanco de críticas de un sector opositor contrario a un diálogo ante varios intentos fallidos anteriores.
Maduro, respaldado por los militares, Rusia y China, afirmó el lunes que su equipo tiene la "mejor fe para encontrar (...) soluciones democráticas, pacíficas, de coexistencia nacional, a las contradicciones y al conflicto venezolano".
"Es muy difícil que en estos primeros acercamientos ocurra algo. Los actores están en posiciones antagónicas", estimó en un encuentro con corresponsales extranjeros el politólogo Luis Salamanca.
"Maduro no va a negociar su salida del gobierno, y esa es la aspiración de Guaidó", agregó el experto.
El líder opositor dijo que de todas maneras el contacto en Oslo "no detiene los esfuerzos de la oposición en todos los ámbitos constitucionales" para forzar la salida de Maduro.
Entre sus opciones maneja la "cooperación internacional", en momentos en que tiene contactos con el Departamento de Defensa de Estados Unidos, su principal aliado que no descarta una opción militar.
Desde que se proclamó mandatario aduciendo que la reelección de Maduro fue ilegítima, Guaidó lideró nutridas manifestaciones que perdieron fuelle tras un fallido alzamiento militar el 30 de abril.
Por participar en esa sublevación fueron imputados por el Tribunal Supremo de Justicia 15 diputados opositores, el último de ellos este miércoles. De los procesados, uno fue arrestado, el vicepresidente del Parlamento, Edgar Zambrano, y los demás se encuentran refugiados en sedes diplomáticas o en la clandestinidad.
jamj