Partidos políticos y organizaciones sociales de izquierda de América Latina y el Caribe iniciaron en La Habana una reunión de tres días con la vista fija en la crisis de violencia que vive Nicaragua, donde la Iglesia católica denunció que “el Estado aplica una política de terror” contra opositores.
La sesión inicial del XXIV Foro de Sao Paulo, como se denomina esa plataforma de intercambios, fue encabezada por el segundo al mando del Partido Comunista de Cuba, José Ramón Machado Ventura. Los comunistas cubanos mantienen inconmovible su respaldo al mandatario nicaragüense, Daniel Ortega.
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El gobierno cubano considera que la crisis en Nicaragua es resultado “de la ofensiva” que lleva a cabo la derecha en la región, “orquestada en Estados Unidos”, y esa posición del país anfitrión “será determinante en las conclusiones de la reunión”, según expertos.
En paralelo, el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, negó el viernes la existencia de un “complot externo o una confabulación de la derecha”, al referirse a las causas de la violencia en curso y culpó al Estado de “aplicar una política de terror”, mediante grupos armados partidarios del gobierno.
El foro de La Habana fue convocado con el propósito de “aunar posiciones” tras la llegada al gobierno de la derecha en Argentina, Chile, Brasil y Colombia, y con la esperanza de que la victoria presidencial del mexicano Andrés Manuel López Obrador marque un “punto de inflexión”.
“Esa victoria no solo nos da aire sino es posible pensarlo como un verdadero inicio de ese punto de inflexión para revertir y generar nuevas construcciones populares, que se parezcan más a nuestros pueblos desde los gobiernos”, consideró el líder de la Corriente Peronista Descamisados (de Argentina), Marcelo Koeing, uno de los participantes en la reunión.
Funcionarios cubanos consultados no ocultan la expectativa de que López Obrador “adopte una posición de no injerencia” en Nicaragua y haga los mismo en cuanto a la crisis en Venezuela, otro de los temas álgidos en la reunión de La Habana.
Con el propósito de revitalizar a la izquierda regional, el Foro de Sao Paulo surgió en los años 90 del siglo pasado tras la caída de la Unión Soviética y el campo socialista en Europa oriental por iniciativas de Fidel Castro (1926-2016) y el ex mandatario brasileño Luis Inacio Lula da Silva, quien ahora cumple prisión en su país por presuntos cargos de corrupción.
En la sesión inaugural de este sábado se encontraban, entre otros, Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente y las Granadinas; Mónica Valente, secretaria ejecutiva de la organización, además del independentista boricua Oscar López Rivera y la ex mandataria brasileña Dilma Rousseff.
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