La Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) insistió ayer en que se cometió un fraude en las elecciones bolivianas de octubre, que desembocó en la destitución y salida del país del hasta entonces presidente, el izquierdista Evo Morales.
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Los resultados de las votaciones “demuestran inequívocamente que hubo manipulación intencional”, aseguró Gonzalo Koncke, jefe de gabinete del secretario general de la OEA, Luis Almagro, en una carta en respuesta a una investigación publicada el jueves por el diario The Washington Post.
Según dicho trabajo, un análisis estadístico elaborado por John Curiel y Jack Williams, dos investigadores del Laboratorio de Ciencias y Datos Electorales del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), Morales ganó los comicios con “alta probabilidad” sin cometer fraude.
Los investigadores del MIT estudiaron la tendencia del escrutinio antes y después de que se interrumpiera el conteo rápido al 84 por ciento, punto en el que los opositores a Morales denunciaron el inicio del supuesto fraude.
La “manipulación electoral”, según la OEA, se produjo a través de “cambios en las actas y la falsificación de las firmas de jurados de mesas” que fueron detectados por la misión de observación del organismo, así como por la redirección del flujo de datos en el procesamiento de los resultados a “dos servidores ocultos y no controlados” por el personal del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Ello, insistió el organismo, “posibilitaba la manipulación de datos y la suplantación de actas”.
El artículo publicado por el Post “contiene múltiples falsedades, inexactitudes y omisiones. La pieza distorsiona deliberadamente el informe final de la auditoría de las elecciones en Bolivia, publicado por la Secretaría General de la OEA el cuatro de diciembre de 2019”, insiste la carta.
“Los servidores ocultos, la falta de cadena de custodia, la falsificación de actas o inconsistencias en el número de votos emitidos, solo por nombrar algunos de los hallazgos, no deberían ser ignorados por ningún especialista en integridad electoral”, agregó.
La investigación, publicada por el prestigioso diario estadunidense, motivó que el gobierno de México, que asiló a Morales luego de su salida del poder, pidiera aclaraciones a la Secretaría General de la OEA.
Sin embargo, tras la publicación del comunicado de la OEA, la cancillería mexicana agradeció ayer “ampliamente” la aclaración por escrito de las discrepancias entre ambos informes.
CENTRO DE GRUPOS CRIMINALES
La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, denunció ayer en la ciudad oriental de Santa Cruz que grupos criminales ligados al narcotráfico de Brasil, Colombia, México y Rusia operan en suelo boliviano.
La mandataria reveló en la presentación de la estrategia nacional “Unidos, libres de drogas” en Santa Cruz que en el país está la presencia del Primer Comando de la Capital, el Comando Vermelho de Brasil, cárteles de Sinaloa, Los Zetas de México, mafias rusas, grupos paramilitares de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC) de Colombia, entre otros.
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VIÑA DEL MAR CIERRA ENTRE PROTESTAS
La 61 edición del famoso festival musical de Viña del mar cerró ayer en medio de fuertes enfrentamientos entre manifestantes y autoridades chilenas, que dejaron a una gran cantidad de personas detenidas e intoxicadas por el excesivo uso de gas pimienta. A la par, en la capital del país, Santiago, miles demandaron mejoras en pensiones, salud, educación y salarios.
AUMENTA RECHAZO A PRESIDENTE DUQUE
El ex presidente de Ecuador, Rafael Correa, denunció que las pruebas presentadas en su contra como parte del Caso Sobornos fueron hackeadas. Explicó que gracias a las evidencias periciales practicadas por la empresa colombiana Adalid, se demostró la falsedad de los documentos que supuestamente se extrajeron de la computadora de Laura Terán. Con esto se comprobaría un fraude en su contra , acusado de participar en redes criminales.