Miles de opositores volvieron ayer a las calles en varias ciudades de Nicaragua para exigir la renuncia del presidente Daniel Ortega y el cese inmediato de las represalias contra médicos y académicos.
En Masaya, sureste del país, que se considera principal bastión de las protestas antigubernamentales y escenario de violentas acciones policiales y paramilitares, se realizó una marcha contra el gobierno que aglutinó a miles de personas, pese a las amenazas y prohibiciones de las autoridades que denunciaron los manifestantes a través del portal de noticias “Artículo 66”.
En El Jícaro, provincia de Nueva Segovia (norte), cientos de personas manifestaron también su respaldo a la Iglesia católica a la vez que exigían la liberación de centenares de “presos políticos” y el cese de la criminalización de las protestas.
En Managua, varios miles de personas marcharon junto a funcionarios del sector salud en respaldo a los médicos cesados por el Ministerio de Salud por brindar atención a manifestantes heridos y exigieron la no criminalización de esta profesión.
Al menos 135 médicos, paramédicos y enfermeras que atendieron a manifestantes heridos durante protestas contra el gobierno en Nicaragua han sido despedidos del sistema público de salud, denunciaron el viernes pasado organizaciones médicas.
Por su parte, el gobierno convocó a miles de empleados públicos y militantes del Frente Sandinista, que fueron transportadas desde varias ciudades hasta la capital, para marchar en respaldo del mandatario Daniel Ortega.
Estos manifestantes, que de acuerdo a medios de prensa realizaban una caminata “por la paz”, atacaron con piedras las instalaciones del Canal 100% Noticias, según denunció la televisora a través de un video.
Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), dijo a través de su cuenta de Twitter que es “inaceptable” el “ataque a la libertad de expresión en Nicaragua”, y agregó que las “amenazas y atentados contra periodistas y medios deben detenerse ya”.
La crisis en Nicaragua se inició el 18 de abril con una protesta de estudiantes por las reformas al sistema de pensiones y derivó en grandes manifestaciones que piden la renuncia de Ortega tras la violenta acción de la policía y paramilitares, que ha dejado hasta ahora casi 450 muertos y más de 2 mil 800 heridos según organismos de derechos humanos. Sin embargo, el gobierno reconoce solo 195 muertos.
Marchan miles en Nicaragua en respaldo a médicos
Protestan en Managua por despido de especialistas que ayudan a rebeldes heridos por la policía y paramilitares; grupo prooficilista ataca a pedradas canal de noticias.
Managua /
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