Unas 2 mil personas se congregaron ayer en la manifestación más multitudinaria hasta la fecha para solicitar el rechazo a una nueva Constitución en el plebiscito que decidirá si reemplazar o no la Carta Magna chilena heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) en abril.
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Se registraron algunos enfrentamientos en varias instancias con personas de la postura contraria que fueron desde insultos a golpes y diversas formas de violencia, aunque la presencia de partidarios de la nueva Constitución fue minoritaria.
El grupo mayoritario insultó al otro bando llamándolos “comunistas” e instándolos a regresar a Caracas o Cuba, y defendió que Chile “es y será un país en libertad” que no quiere convertirse en “otra Venezuela”.
“Chile está pasando por un periodo muy crítico en donde se necesita que la gente bien nacida, la gente que tiene principios y tiene valores, salga a las calles y defienda los espacios públicos porque la izquierda en estos momentos se los está tomando”, señaló de su lado Marco Díaz, un abogado de unos 50 años.
La manifestación se realizó en el barrio adinerado del Golf, en el sector alto de Santiago, donde muchas personas portaban pancartas solicitando votar el rechazo a una nueva Constitución en el plebiscito del 26 de abril. En la convocatoria se observó una gran presencia de adultos, así como un gran predominio de banderas chilenas.
Las personas mostraron además mucho rechazo y hostilidad a la prensa, a la que agredieron en varias ocasiones.
El reclamo por una nueva Constitución ha sido una de las principales demandas del estallido social del pasado 18 de octubre en Chile. Lo que comenzó como un reclamo contra el alza de los precios del subterráneo se extendió a una amplia serie de peticiones para revertir las profundas desigualdades que esconde el exitoso modelo económico chileno.
Las medidas tomadas por el gobierno del centroderechista Sebastián Piñera —alzas moderadas del ingreso mínimo, las pensiones, reforma del sistema impositivo para gravar a los más privilegiados y subsidios al transporte para mayores, entre otras— no han logrado calmar las protestas luego de más de cuatro meses.
GASTO “MILLONARIO” EN AGUA
Más de 7 millones de litros de agua potable utilizaron los Carabineros chilenos para disparar chorros de agua contra los manifestantes en los últimos cuatro meses, informó la prensa local.
Al menos 31 personas han perdido la vida desde que inició el estallido social, además de la polarización sin precedentes en los últimos 30 años.
La cifra, reportada por el diario La Segunda, fue sacada a través de un cálculo de la capacidad de los “guanacos”, o carros lanza aguas, y la cantidad que éstos usan por minuto.
Dicho uso contrasta con graves los problemas pluviales que han tenido localidades chilenas en el sur.
“La situación de Carabineros es impresionante, considerando que el gobierno acaba de hacer anuncios donde se plantea la necesidad de reutilizar el agua y usarla de forma estacional”, dijo Rodrigo Mondaca del Movimiento de Defensa del Agua (Modatima).
EN CIFRAS
7.7 millones de litros de agua ha utilizado el ejército chileno para repeler las diversas manifestaciones en los últimos cuatro meses.
31 personas de diversas edades han perdido la vida desde el estallido social de octubre.