El gobierno de Rusia rotó a "técnicos" militares que estaban en Venezuela, anunció su embajada en Caracas, el mismo día en que el régimen aseguró haber desbaratado un intento de derrocamiento del presidente Nicolás Maduro.
Rusia, cuyo presidente, Vladimir Putin, se reunirá con su par estadunidense, Donald Trump, esta semana, provocó la indignación de Washington cuando envió unos 100 expertos militares a Venezuela hace tres meses.
Moscú es un importante apoyo para el presidente Maduro, cuya salida desea Estados Unidos.
"El 26 de junio sale de Caracas a Moscú el avión 'Il-62' que lleva los técnicos rusos que estaban en Venezuela durante los tres últimos meses en el marco de la asistencia técnica que presta Rusia", anunció la embajada rusa en Caracas mediante un comunicado en español difundido en Moscú.
"Hay que subrayar que no se trata de presencia militar rusa, sino del cumplimiento de los contratos de servicio que no conlleva elementos de desestabilización de la situación", añadió el texto.
La embajada había tuiteado previamente que el lunes llegó a Venezuela "un grupo de técnicos militares" para "dar mantenimiento reglamentario a los equipos suministrados antes".
Y enlazaba a unas declaraciones del viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergei Ryabkov, asegurando que no se enviaba a nuevos técnicos.
Ryabkov rechazó una "presencia" militar en Venezuela y afirmó que se estaban "cumpliendo los contratos post venta vigentes".
Desde Washington, un alto funcionario estadunidense dijo también que el número total de técnicos rusos "no cambiará sustancialmente".
La presencia de ese personal ruso en Venezuela fue denunciada por Washington en marzo y conllevó un cruce de declaraciones con Moscú y Caracas. Rusia aseguró que los expertos permanecerían "tanto como fuera necesario".
Maduro advirtió este miércoles que sería "implacable" con la oposición si intenta sacarlo a la fuerza, después de que su gobierno anunciara que frustró un plan para derrocarlo y asesinarlo.
El presidente venezolano lleva meses sumido en una lucha de poder con el líder opositor Juan Guaidó, quien en enero se autoproclamó presidente. Desde entonces, más de 50 países, empezando por Estados Unidos, reconocieron a Guaidó como presidente.
Rusia y China, por su parte, siguen respaldando a Maduro.
A principios de junio, el diario The Wall Street Journal afirmó que Rusia había reducido su personal en Venezuela a unas decenas de personas, desde las alrededor de mil que había en el punto álgido de la cooperación entre Moscú y Caracas, hace varios años.
La retirada se debió a la ausencia de nuevos contratos y a la incapacaidad del régimen de Maduro para pagar a Moscú por sus servicios, según el periódico. Rusia negó estas informaciones.
jamj