Ante los retos que enfrenta América Latina para el próximo año, existe una emergencia para que la Organización de Estados Americanos (OEA) restaure su credibilidad y cumpla con los preceptos para los que fue creada, aseguró la representante permanente de México, Luz Elena Baños Rivas.
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En entrevista con MILENIO, la embajadora reconoció que actualmente el organismo internacional atraviesa por un momento de disrupción que ha puesto en alerta a algunos países de la región que tendrán elecciones en 2020.
Tras la presentación de un informe sobre los comicios de Bolivia, en el que se acusó fraude electoral, Baños Rivas alertó sobre el riesgo que implica que estas misiones de observación electoral se conviertan en un instrumento político para favorecer a algunas de las partes.
Frente a este panorama, la embajadora destacó la importancia de trabajar para fortalecer la OEA partiendo de la base de que el organismo es resultado de la unión de todos sus países miembros, a quienes debe representar en igualdad de condiciones.
“La OEA no tiene facultades para reconocer o desconocer gobierno, (hacerlo) le resta credibilidad porque tú no te puedes extralimitar de las facultades que tienes, porque la OEA somos los estados miembros y nosotros nos hemos dado un marco normativo para nuestra actuación en este espacio multilateral y consideramos fundamental que se cumpla para poder permanecer juntos en este gran proyecto que tiene ya 70 años”, dijo.
Baños Rivas destacó la importancia de que, independientemente de quién sea el secretario general del organismo, debe existir claridad que esta figura no es la OEA, por lo que resulta fundamental que quien ocupe este puesto sea parte de las soluciones y no de los problemas.
En este sentido, la diplomática consideró que la situación que se vive actualmente bajo la dirección de Luis Almagro no está siendo plenamente apegado a la esencia del cargo que ostenta, que debería colocarlo como un gran facilitador del diálogo.
Cuestionada sobre la posible reelección de Almagro, la embajadora aseguró que a pesar de que México aún no define su papel en la próxima elección del secretario general, sin duda se tomarán en cuenta las propias palabras de Almagro.
“Cuando presentó su candidatura prometió no reelegirse, además de que se dijo un feminista, por lo que consideró que la OEA merecía tener a una secretaria general. En octubre, cuando se trató el tema de Bolivia y se refirió de manera muy abusiva a Evo Morales, Almagro dijo que la reelección no es un derecho humano, que era inaceptable, antidemocrática y que no creía en ella”, señaló.