El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, indicó que no se reanudarán las clases presenciales en el país debido al covid-19, suspendiéndolas por lo que resta de año.
"Sin lugar a dudas, el regreso presencial a clases no es favorable para el control a la pandemia, por eso no hay regreso presencial a clases en Venezuela y lo veremos si en enero regresamos", dijo el mandatario en una alocución televisada.
La medida se tomó "tras ver el inicio de clases en el mundo", que produjo un aumento de contagios, señaló Maduro de cara al ciclo académico 2020-2021, cuyo inicio está previsto en el país caribeño a partir de esta semana en los diferentes niveles educativos.
"No se preocupen. Vamos a mantener los servicios educativos del país vía online, por teleclases", aseguró el gobernante desde el palacio presidencial de Miraflores, en Caracas.
Tras la llegada del nuevo coronavirus, el gobierno socialista suspendió las actividades académicas presenciales en el marco de una cuarentena impuesta a mediados de marzo, aún vigente.
Entonces, propuso combinar clases teledirigidas transmitidas en señal abierta por la gubernamental Venezolana de Televisión (VTV), de línea oficialista, con asignaciones y lecciones impartidas por internet, radio y redes sociales para finalizar el año escolar 2019-2020. Sin embargo, los clips educativos recibieron críticas en redes sociales por considerar que tenían una pobre producción y un bajo nivel formativo.
El gobernante, además, ordenó retomar el confinamiento reforzado por una semana en todo el país como parte del esquema "7+7" vigente desde junio, que alterna siete días de "cuarentena radical", cuando todos los comercios son obligados a cerrar salvo los de sectores priorizados como alimentos o salud, con siete de "flexibilización" que permiten reactivar el resto de las actividades.
"Tenemos que cumplir la cuarentena radical, es el método de Venezuela", exigió Maduro.
Este país de 30 millones de habitantes acumula 59 mil 630 casos confirmados y 477 fallecidos por el nuevo coronavirus, según cifras oficiales, cuestionadas por organizaciones como Human Rights Watch por considerarlas poco creíbles.
El virus encontró a Venezuela con hiperinflación y casi siete años de recesión, debacle que ha causado el éxodo de unos 5 millones de migrantes desde finales de 2015, según la ONU. La crisis socioeconómica dificulta el cumplimiento del confinamiento en un país donde cuatro de cada cinco familias no ganan dinero suficiente para cubrir la canasta alimentaria, según un estudio académico.
dmr