El primer ministro en funciones del Líbano, Hassan Diab, y otros tres ex ministros fueron imputados hoy por un juez por negligencia debido a la explosión ocurrida el 4 de agosto en el puerto de Beirut, la cual provocó la muerte de más de 200 personas y dejó 6 mil 500 heridos, lo que motivó un enorme despliegue de seguridad y asistencia a escala internacional.
La Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN) informó que el juez Fadi Sawan imputó a Diab, así como a los ex ministros Ali Hasan Jalil, Yusuf Fenianos y Ghazi Zaiter, que no formaban parte del gobierno que dimitió en bloque tras el estallido de un cargamento de nitrato de amonio almacenado sin custodiar durante años.
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Según ANN, el juez fijó los próximos lunes, martes y miércoles como fechas para interrogarlos, y detalló que el primer ministro será sometido a un interrogatorio al interior de la sede del gobierno que lidera en funciones desde agosto, mientras que las otras tres personas acudirán en persona al Palacio de Justicia de Beirut, capital de ese país.
Jalil fue ministro de Finanzas entre 2014 y 2020, un tiempo en el cual se considera que el nitrato de amonio permaneció almacenado en el puerto de Beirut, mientras que Zaiter fue nombrado ministro de Obras Públicas y Transporte en 2014, y Fenianos ocupó ese mismo cargo entre 2016 y 2020.
La agencia no reveló más detalles sobre las acusaciones contra ellos, pero una fuente reveló al diario libanés Daily Star que los cuatro habían recibido "varias notificaciones escritas alertando sobre (el peligro de) posponer la eliminación del fertilizante nitrato de amonio".
Tras el incidente, el propio presidente del Líbano, Michel Aoun, reconoció que sabía de la existencia de una "gran cantidad" de ese material en el puerto, justo dos semanas antes de que se produjera la tragedia, aparentemente provocada por un incendio en un almacén del puerto.
La deflagración de casi 3 mil toneladas de ese fertilizante causó una ola expansiva devastadora que asoló barrios enteros de la capital libanesa, dejando a unas 300 mil personas sin hogar, además de las víctimas mortales y heridos.
Después de la tragedia, varias naciones quisieron ayudar e incluso algunos líderes, como el presidente de Francia, Emmanuel Macron, llegaron a ese lugar para constatar en terreno la magnitud de la explosión.
Hassan Diab dimitó unos días después del estallido, aunque continuó dirigiendo provisionalmente el gobierno hasta que la conformación uno nuevo.
OMZI