El secretario estadunidense de Defensa salió este lunes del hospital tras haber pasado dos semanas, anunció el Pentágono, en un contexto de polémica por haber ocultado durante días su hospitalización.
"Mientras continúo con mi recuperación y cumplo mis funciones desde mi domicilio, espero recuperarme por completo y volver lo más rápido posible al Pentágono",declaró en un comunicado Lloyd Austin, que recibió el apoyo del presidente Joe Biden a pesar de su silencio.
Austin estuvo hospitalizado desde el 1 de enero por complicaciones derivadas de un tratamiento contra el cáncer de próstata, pero no informó de ello a la Casa Blanca ni al Congreso durante varios días.
El viernes, la Casa Blanca afirmó que Austin estuvo trabajando desde el hospital mientras las tropas estadunidenses y británicas se preparaban para atacar a los rebeldes hutíes de Yemen, respaldados por Irán, enemigo de Estados Unidos.
Por su parte, el organismo de vigilancia interna del Pentágono anunció el jueves 11 de enero que revisará el secreto en torno a la hospitalización del secretario de Defensa, y por qué el Departamento de Defensa esperó días para informar a la Casa Blanca que él había transferido la autoridad a su adjunto.
El incidente llevó a la Casa Blanca y al Pentágono a formalizar inmediatamente políticas según las cuales los funcionarios serán notificados cada vez que un miembro del gabinete transfiera autoridad a uno de sus adjuntos porque estará indispuesto por cualquier motivo.
Esto incluye no sólo el tratamiento médico sino, en un ejemplo que el Pentágono utilizó esta semana, cuando el secretario está de viaje y no tiene acceso inmediato a vías de comunicaciones seguras.
Austin ingresó en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed el 22 de diciembre y se sometió a una cirugía para tratar el cáncer, que fue detectado a principios de mes durante un examen de rutina, desarrolló una infección una semana después y fue hospitalizado el 1 de enero e ingresado en cuidados intensivos.
SNGZ