El ex presidente de Brasil, Lula da Silva, quien no puede ser candidato a un cargo público debido a sus condenas por corrupción, dijo que está dispuesto a apoyar a cualquiera que pueda vencer al presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro, en las elecciones de 2022.
“Estoy dispuesto a apoyar a cualquier candidato que esté comprometido con el pueblo trabajador de Brasil y contra Bolsonaro”, dijo Lula en una entrevista por videoconferencia.
Si él mismo se presenta o no a las próximas elecciones generales, Lula dijo que depende de los tribunales. El ex presidente tiene dos condenas penales por soborno que le impiden presentarse a menos que pueda anularlas, además de otras cinco acusaciones.
El ex presidente dijo que su Partido de los Trabajadores, conocido como PT, apoyará a los partidos de izquierda y centroizquierda en las elecciones locales de noviembre para construir una oposición a Bolsonaro, a quien acusó de no haber logrado sacar a Brasil de su peor crisis económica y de salud pública por la pandemia del coronavirus.
Lula, uno de los políticos más populares de Brasil, quien gobernó el país entre 2003 y 2010, sostiene que los casos de corrupción en su contra tuvieron una motivación política para impedir que volviera al poder y dijo que espera que las sentencias de corrupción puedan ser anuladas en la medida que surjan nuevas pruebas de parcialidad por parte de los fiscales.
Lula está seguro de su lugar en los libros de historia por haber sacado a millones de personas de la pobreza y dijo que no había necesidad de un mea culpa por las fechorías cometidas por su partido.
“No hicimos todo lo que debíamos hacer, pero nunca antes un gobierno había hecho tanto por la inclusión social cuidando de los pobres, los negros y los indígenas”, dijo.
Si Lula fuera libre de postularse y las elecciones se celebraran hoy, empataría con Bolsonaro en una segunda vuelta, según una encuesta del portal de noticias Poder360.
La encuesta mostró que Lula era el favorito de las mujeres, los obreros, los jóvenes y los mayores y los votantes con educación universitaria, mientras que Bolsonaro ganaría los estados del cinturón agrícola, el Amazonas e incluso el noreste, que alguna vez fue un bastión de Lula, pero donde Bolsonaro ha avanzado con los pagos a las familias durante la pandemia.
irh