Malasia superó este domingo el millón de casos de covid-19 desde el inicio de la pandemia, al tiempo que registró un nuevo máximo diario de contagios, con 17 mil 045 infectados y 92 fallecidos a causa del coronavirus.
El país no ha logrado frenar el avance de virus, cuyo actual rebrote fue vinculado por las autoridades a la variante Delta, desde que impuso medidas el 12 de mayo, y acumula un total de un millón 013 mil 438 casos y 7 mil 994 fallecidos.
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A pesar de los altos números, el gobierno malasio estudia relajar medidas entre la población con la pauta completa de la vacuna y permitir que los enfermos guarden cuarentena en sus hogares, lo que ayudaría a evitar el colapso de los centros sanitarios y hospitales, entre otras medidas.
El primer ministro, Muhyiddin Yassin, remarcó en un discurso televisado la noche del sábado que alrededor del 50 por ciento de la población elegible para la vacunación ya ha recibido al menos una dosis del fármaco, mientras el 16 por ciento tiene ya las dos.
Estragos de la variante Delta en Asia
La variante Delta también está causando estragos en otros países del Sudeste Asiático, como Indonesia, epicentro de la pandemia en Asia y que ayer registró 45 mil 400 casos y más de mil 400 fallecidos, o Tailandia, que este domingo volvió a superar su marca de contagios diarios, con 15 mil 335 nuevos casos, y sumó 129 decesos.
Vietnam, que mantiene a sus principales ciudades bajo confinamiento, sumó el sábado 9 mil 225 infectados, su cifra más alta; mientras Singapur, con 125 nuevos enfermos este domingo, no logra frenar un brote vinculado a establecimientos de ocio nocturno y a un mercado.
La nota discordante en la región la pone Filipinas, donde los casos parecen haberse estabilizado alrededor de los 6 mil diarios, aunque las autoridades se muestran preocupadas tras detectar los primeros casos de transmisión local de la variante Delta.
Mención aparte merece Birmania, donde a la inestabilidad política y social desde el golpe de Estado militar del 1 de febrero, se suma la propagación descontrolada del virus, entre el colapso de hospitales, escasez de suministro de oxígeno y la profunda desconfianza de la población con el régimen castrense.