El ex presidente de España y del conservador Partido Popular, Mariano Rajoy, acudió hoy al Congreso, en el marco de la llamada operación “Kitchen”, una trama de espionaje al ex tesorero del partido Luis Bárcenas, quien tras sus declaraciones provocó que la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo condenarán al Partido Popular por financiación ilegal.
En consecuencia, se abrió dicha comisión de investigación y Rajoy, entre muchos más, fue llamado a comparecer porque todo ocurrió cuando era presidente del partido y del país.
Sin embargo, Rajoy aseguró que no conoce al comisario José Manuel Villarejo y que no tiene constancia de haber estado en presencia del policía más famoso de España. Además, negó conocer el operativo parapolicial, de cuya existencia incluso dudó.
“No conozco al señor Villarejo, no he hablado con él en mi vida, ni directa ni indirectamente, jamás le he mandado un mensaje al señor Villarejo y jamás me ha mandado un mensaje el señor Villarejo”, aseguró ante las preguntas de los diputados.
Rajoy también negó que María Dolores de Cospedal, entonces secretaria general del partido, le informara de las reuniones con Villarejo en el despacho de la “número dos” del PP, en pleno estallido de la trama de corrupción Gürtel y durante las que ella y su marido, el empresario Ignacio López del Hierro, le encargaron “trabajos puntuales” al comisario. Ambos, Rajoy y Cospedal, trabajaban en la misma planta de la calle Génova.
El caso “Kitchen” es la operación relacionada con el espionaje ilegal al extesorero del PP, llevado a cabo entre 2013 y 2016 a través de un operativo policial. Fue bautizada como “Kitchen” (cocina, en inglés) porque uno de los implicados era conocido como “el cocinero”.
La trama afecta directamente a la causa que investiga otro juzgado de la Audiencia Nacional sobre la “caja B” de los populares, llamado “Tándem”.
El informe remitido por la Fiscalía Anticorrupción en el “caso Villarejo” revela la existencia de un plan orquestado “para sustraer información comprometedora para altos cargos del PP” que estaba en poder de Bárcenas, autor de las anotaciones contables.
El dispositivo que vigilaba a Bárcenas estaba dirigido por el comisario Villarejo y el también comisario Enrique García Castaño, jefe entonces de la Unidad Central de Apoyo Operativo.
KGE