Un militar que viajaba en la avanzada del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, en camino a la cumbre del G20 en Japón, fue detenido en el sur de España con 39 kilogramos de cocaína en su maleta y encarcelado, indicaron ayer las autoridades del país europeo.
Fuentes de la investigación dijeron que el militar, de 39 años, fue interceptado el martes en un control policial durante la escala que realizaba su avión en el aeropuerto de la ciudad de Sevilla, cuando se encontró la droga en la maleta.
El detenido viajaba en un avión de avanzadilla que acompaña como “equipo de apoyo” al del Bolsonaro, que asistirá a la cumbre del G20 en Japón, y estaba previsto que los dos vuelos llegasen ayer al país asiático.
Un portavoz del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (España) indicó que el militar pasó a disposición judicial, y que un juzgado decretó en su contra “prisión provisional, comunicada y sin fianza por un presunto delito contra la salud pública”.
El digital brasileño Estado de Sao Paulo informó de que se trata de un sargento del Ejército del Aire que viajaba como oficial al mando en el vuelo, concretamente en el Embraer 190, mientras que Bolsonaro vuela en un Airbus 319.
Todos los pasajeros del vuelo pasaron el control de equipaje en Sevilla, como si se tratase de un vuelo convencional, y en la maleta del detenido se encontraron los paquetes con cocaína.
El mandatario brasileño exigió ayer que el militar reciba un “castigo severo” y subrayó que su gobierno no “tolerará esa falta de respeto” al país.
“A pesar de que no hay relación con mi equipo, el episodio ocurrido en España es inaceptable. Exigí investigación inmediata y castigo severo al responsable por el material estupefaciente encontrado en el avión de la FAB (Fuerzas Aérea Brasileña). No toleraremos esa falta de respeto a nuestro país”, recalcó en un tuit.
Bolsonaro añadió que fue informado por el ministro de Defensa, Fernando Azevedo e Silva, y que le pidió a éste “la inmediata colaboración con la policía española en la pronta clarificación de los hechos, cooperando en todas las etapas de la investigación”.
El asunto también fue abordado ayer por el vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, señalando que es necesario investigar las conexiones del militar: "Una actitud de esa naturaleza no salió de su cabeza. Con seguridad existen conexiones en eso”.
En una entrevista a la radio Gaucha, Mourao aseguró que los militares brasileños no son “inmunes a las drogas”, problema que afecta a la “sociedad como un todo”.