Después de que las fuerzas israelíes emitieran una orden de evacuación para diversas zonas de Gaza, integrantes de Médicos Sin Fronteras (MSF) siguieron con la atención de pacientes, sin embargo, se han visto obligados a buscar opciones, mismas que cada vez son más escasas.
Suhaila Habido, mecánico de MSF, lamentó el cierre de la última clínica en el norte de Gaza y aseguró que las repetidas órdenes de evacuación han llevado a limitar las opciones de sobrevivencia ante la escasez de suministros.
"No sabemos qué comer ni beber. Ni adónde ir. Dormimos en la calle. Nadie se preocupa por nosotros. Lo que más tristeza me da es que los heridos vendrán y encontrarán cerrada la clínica" dijo.
Pese a los tiroteos y bombardeos constantes, el equipo de médicos informó que se encuentra dispuestos a seguir con sus labores para apoyar a la población.
"Estamos dispuestos a reanudar las actividades en la clínica, pero para ello es necesario que se garantice la seguridad y la protección de las instalaciones sanitarias de sus alrededores y el personal", informaron.
Además, se recordó que la mayoría de los centros médicos en Gaza no dan servicio o se encuentran con una gran escasez de suministros.
MSF busca mantener sueños de palestinos:
Finalmente, reiteraron el llamado a un alto al fuego y pidieron seguridad para ellos y la población que aún se encuentra en la zona.
SNGZ