Yemen, devastado por más de un lustro de guerra y sin apenas recursos para hacer frente a una emergencia sanitaria, sólo ha registrado oficialmente un caso de coronavirus ya curado, y hasta este lunes no hay ningún infectado en el país, pero la ONU alerta de que el covid-19 podría estar propagándose sin ser detectada.
El gobierno yemení reconocido internacionalmente informó el 10 de abril del primer caso de contagio, un trabajador portuario de la localidad de Al Sheher que ayer salió del hospital tras haberse recuperado, por lo que ya no hay enfermos de la covid-19 en el país árabe.
Sin embargo, la Coordinadora Humanitaria de la ONU para el Yemen, Lise Grande, advirtió hoy en un comunicado que el virus podría estar presente entre la población, el 80 por ciento de la cual necesita ayuda humanitaria para satisfacer alguna de sus necesidades básicas.
En Yemen "un aumento de los casos puede sobrepasar rápidamente las capacidades sanitarias" debido al ya "frágil y abrumado sistema de salud" del país, sumido en un conflicto armado, en el que el 50 por ciento de los hospitales no funciona a plena capacidad.
"Desde el primer caso confirmado, hemos advertido de que el virus ya está en Yemen y puede propagarse rápidamente", afirmó Grande y manifestó la preocupación de las agencias humanitarias que trabajan sobre el terreno al respecto. "Hay una probabilidad muy real de que el virus haya estado circulando sin ser detectado y sin ser mitigado", agregó.
Por ello, Grande destacó la necesidad de financiación "urgente" de cientos de miles de millones de dólares sólo para destinar a la lucha contra la covid-19.
Ante la emergencia, el viceministro de Salud del gobierno de los hutíes, Mohamed al Mansur, afirmó hoy que las agencias humanitarias "han dado poco y, lo que dieron, es algo marginal que no está a la altura del desastre y la gravedad de la situación".
"La catástrofe, si ocurre, sería una desgracia para la comunidad internacional", afirmó en referencia a la pandemia.
El movimiento hutí, que controla la capital Saná y amplias zonas del norte y el este del Yemen desde 2014, pidió ayuda internacional para hacer frente al coronavirus antes de su aparición en el país.
El vocero del Ministerio de Salud en Saná, Saif al Hazeri, dijo que "el sector sanitario es muy frágil, destruido por cinco años de agresión y bloqueo" por parte de la coalición militar liderada por Arabia Saudí que interviene a favor del gobierno reconocido internacionalmente.
"No tenemos material de primera necesidad para hacer frente a esta epidemia si se propaga, a pesar de nuestros preparativos para enfrentarla", advirtió.
Asimismo, acusó a Estados Unidos de "recortar" la asistencia y calculó que "más del 80 pro ciento de la ayuda sanitaria que llega a través de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se detendrá".
Según la OMS, solo tres laboratorios están preparados para el coronavirus en Yemen y hasta el momento tan solo 7 mil test han sido distribuidos en el país, mientras se espera que más de 30 mil pruebas adicionales lleguen pronto.
Aparte de las grandes deficiencias del sistema sanitario, también escasea el jabón, productos desinfectantes y mascarillas, o su precio se ha disparado, además de que no en todas las áreas del país hay agua corriente.
dmr