El grupo Estado Islámico atacó el jueves una cárcel controlada por fuerzas kurdas en el noreste de Siria, liberando a un número indeterminado de presos yihadistas, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, sin reportar víctimas hasta el momento.
Un coche bomba estalló a la entrada del penal, uno de los que tiene el mayor número de reclusos yihadistas en Siria, y una segunda explosión se produjo en las cercanías antes de que el comando del Estado Islámico atacase frontalmente a los guardianes kurdos, precisó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), basado en Reino Unido.
"Cierta cantidad de presos logró huir", añadió el informe, sin precisar un número de prófugos.
Ghwayran es uno de los mayores centros donde se encuentran detenidos combatientes del Estado Islámico en Siria, un país en guerra desde 2011, dijo el director del OSDH, Rami Abdel Rahmane, que se basa en una red de fuentes dentro de Siria.
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), dominadas por los combatientes kurdos y punta de lanza de la lucha contra el EI, confirmaron el ataque contra la cárcel de Ghwayran, pero no la fuga de presos.
"Un intento de fuga de los terroristas de Daech (acrónimo árabe del EI) detenidos en la prisión de Hasaka tuvo lugar tras una explosión y la detonación de un coche bomba", dijeron las FDS en un comunicado. "Miembros de las células durmientes de Daech salieron de los barrios circundantes y se enfrentaron a las fuerzas de seguridad kurdas", continuaron.
Las FDS enviaron refuerzos a la prisión y bloquearon la zona, según el OSDH.
En otro comunicado, el portavoz de las FDS, Ferhad Sahmi, afirmó que "la situación en el interior de la prisión está ahora bajo control" e informó de "enfrentamientos intermitentes entre combatientes kurdos y yihadistas cerca de la prisión".
Aviones de la coalición internacional antiyihadista, dirigida por Estados Unidos, sobrevolaron la región y lanzaron bengalas para visualizar movimientos durante la noche, señaló el OSDH. Según las autoridades kurdas, que controlan amplias zonas del norte de Siria, unos 12 mil yihadistas de más de 50 nacionalidades están recluidos en prisiones bajo su control.
RM