El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, aseguró que las tropas "están listas y preparadas para una campaña en el norte", después de semanas de fuego cruzado con Hezbollá en la frontera libanesa tras el inicio de la ofensiva bélica en Gaza.
"Llegará el momento en que se nos acabará la paciencia y tendremos que actuar con contundencia para imponer la paz en la frontera norte", aseguró Gallant en su perfil de la red social X, durante una evaluación sobre el frente en la urbe del norte de Israel de Haifa.
Se hará "por el bien de cambiar la situación de seguridad y la seguridad de los ciudadanos de Israel", añadió el ministro, que advirtió de que una campaña militar "sería compleja para Israel pero devastadora para Hezbollá y el Líbano".
Hoy mismo, aviones de combate israelíes llevaron a cabo ataques contra un "centro de comando de Hezbollá y un puesto de observación", según un comunicado castrense, en la localidad de Khiam, sur del Líbano.
Poco antes, un proyectil lanzado desde Líbano impactó en las cercanías de Arab al Aramshe, una comunidad ubicada a pocos cientos de metros de la frontera, donde según el Ejército israelí "no se reportaron heridos".
El riesgo de una confrontación abierta entre Israel y Hezbollá es cada vez más elevado después de 115 días de fuego cruzado en la frontera, que vive su mayor pico de tensión desde la guerra de 2006 y donde ya han muerto más de 230 personas, la mayoría en las filas de Hezbollá, que ha confirmado 176 bajas, algunas en Siria.
En el lado israelí, han muerto 18 personas en la frontera norte, entre ellas 12 soldados y seis civiles, mientras que en Líbano han fallecido unos 20 integrantes de milicias palestinas, un soldado y 23 civiles (entre ellos tres niños y tres periodistas).
aag