Los servicios de inteligencia de Estados Unidos determinaron que Rusia ofreció dinero de forma discreta a combatientes vinculados a los talibanes de Afganistán a cambio de matar soldados estadunidenses y de las fuerzas de la coalición internacional contra el terrorismo, de acuerdo con el diario The New York Times.
Según NYT, funcionarios estadunidenses llegaron a esa conclusión hace meses y la transmitieron a la Casa Blanca, que ha discutido qué hacer en respuesta, pero que por ahora no ha dado ningún paso, cuando los islamistas afganos habían entablado negociaciones con Washington para poner fin a la guerra más larga de Estados Unidos.
El diario, que usa como fuente a funcionarios que han sido informados del asunto, señala que se cree que algunos militantes islamistas o elementos criminales asociados a ellos han llegado a recibir pagos rusos. En total, 20 estadunidenses murieron en combate en Afganistán el pasado año, pero no está claro si algún caso podría haber estado vinculado con esta trama.
El gobierno ruso, mientras, dijo al NYT no estar al corriente de ninguna acusación en ese sentido y señaló que respondería si ello se produce. Los estadunidenses y los talibanes firmaron un acuerdo el 29 de febrero, que prevé una retirada progresiva de todas las fuerzas del país norteamericano de Afganistán y negociaciones de paz entre los insurrectos y el gobierno de Kabul.
Las fuentes consultadas por el diario señalaron que la información en manos de Estados Unidos se había mantenido como un secreto muy bien guardado hasta hace poco, pero esta semana se trasladó a más miembros de la administración de Donald y se compartió con el gobierno del Reino Unido, cuyas fuerzas figuran entre las que habrían sido señaladas como objetivo.
Numerosos países participan en las operaciones militares en Afganistán, incluida España, cuyas Fuerzas Armadas contribuyen a la misión “Apoyo Decidido” de la OTAN.
El informe estadunidense está basado al menos en parte en interrogatorios a combatientes afganos y criminales capturados y no ofrece muchos detalles sobre el funcionamiento de las supuestas recompensas rusas, según el periódico.
Las autoridades estadunidenses creen que la operación es obra de una unidad de la agencia militar de inteligencia rusa que ha sido vinculada, por ejemplo, al caso del ex espía ruso Serguéi Skripal envenenado en Inglaterra.
Esa unidad, que lleva operando más de una década, tiene el encargo del Kremlin de llevar a cabo campañas para desestabilizar a las potencias occidentales, según esos países. Estados Unidos y Rusia mantienen posturas enfrentadas en torno a muchos conflictos actuales y han llegado a chocar con dureza, por ejemplo, en Siria, pero el presidente estadounidense, Donald Trump, ha optado por una política más amistosa con Moscú que sus predecesores.
Altos funcionarios estadunidenses y afganos ya mencionaron en el pasado un apoyo ruso a los talibanes, pero semejante operación supondría una verdadera escalada en su implicación en el conflicto afgano.
dmr