Subestimar a talibanes y falta de aliados: los errores de EU en Afganistán

El periodista y sociólogo argentino Pedro Brieger explicó que la caótica salida de Estados Unidos en Afganistán se debe tanto a los pocos éxitos cosechados en la región, así como una subestimación sobre el ascenso de los talibanes.

La salida de Estados Unidos en Afganistán ha sido criticad por propios y extraños debido al caos que se ha generado. (AFP / Ilustración)
Diego Rodríguez
Ciudad de México /

La salida de Estados Unidos de Afganistán ha generado críticas, no sólo entre los detractores del presidente estadunidense Joe Biden, sino hasta dentro de su propio partido, en lo que varios expertos ya asumen como un fracaso militar, político y económico tras el ascenso de los talibanes y el caótico desalojo del país.

Biden ha estado defendiendo la salida de sus tropas, como lo había establecido tanto por la pasada administración de Donald Trump, así como parte del acuerdo con los talibanes, incluso alertando que la evacuación es por motivos de seguridad ante un eventual ataque terrorista por parte del Estado Islámico, mismo que ocurrió días después.

Pedro Brieger, periodista y sociólogo, director de NODAL, el primer portal dedicado exclusivamente a las noticias de América Latina y el Caribe, reiteró que la salida de Estados Unidos de Afganistán puede considerarse un fracaso geopolítico y que en Washington subestimaron el ascenso de los talibanes.

La salida de Estados Unidos en Afganistán está plenamente programada para el 31 de agosto. (AFP)

EU subestimó a los talibanes en su posición de potencia

El diario estadunidense The New York Times publicó el pasado 17 de agosto que las agencias de Inteligencia estadunidenses subestimaron el resurgimiento de los talibanes en Afganistán. Brieger reiteró que "no cabe la menor duda" que Washington no tomó eso eso en cuenta.

Estados Unidos y los talibanes "venían negociando en Qatar desde la presidencia de Donald Trump, pero me parece que subestimaron mucho de los elementos o tal vez, las críticas del desconocimiento de lo que estaba pasando", dijo Brieger en torno a los informes que ya existían sobre el grupo extremista durante la administración de George W. Bush. 
"Los subestimaron como suelen hacerlo con los pueblos del tercer mundo, como pasó con los vietnamitas [en la Guerra de Vietnam] o como los franceses contra el Frente de Liberación Nacional en Argelia [durante su guerra de independencia], es esta típica visión eurocéntrica y colonial —aunque Estados Unidos no es una potencia colonial, pero como concepto— que subestima a todos seres que considera inferiores. Es lo que pasó en Vietnam, pensaban que era imposible que triunfaran los vietnamitas con la poderosa maquinaria que tenían. Si uno ve las imágenes de Afganistán, ve a soldados estadunidenses con la última tecnología militar, con armamento de otro tipo, y por el otro lado, gente con apenas unas sandalias, túnicas y fusiles, sin aviones, sin drones [...] claro que en la concepción en la superioridad militar occidental tecnológica, moral y ética que suelen tener principalmente Estados Unidos y en Europa pensaron que era imposible que los talibanes pudieran ganar.

Explicó que había un informe del Congreso de Estados Unidos en que analizaban el tema de la reconstrucción en Afganistán y que los propios estadunidenses subestimaron hasta elementos de la cultura afgana, asegurando que iban a triunfar debido a su superioridad. 

Brieger, sin embargo, destacó que Biden iba a ser criticado por la salida de las tropas estadunidenses en Afganistán si hubiera ocurrido meses antes, como había sido planificado, ya que había peligro de que dejaran abandonaran al gobierno de Ashraf Ghani frente a los talibanes, mismos que han sido aprovechados por Trump para su causa.

Estados Unidos había alertado de un ataque terrorista por parte de ISIS en Afganistán, mismo que ocurrió días después. (AFP)

Un "fracaso" de EU, dependiendo de dónde se mire

Brieger afirmó que sí podemos considerar un fracaso la salida de Estados Unidos en Afganistán debido a dos factores: quedarse sin aliados y que no obtuvieron los resultados que esperaban tras haber iniciado el conflicto en octubre de 2001, pero reiteró que también generó ganancias en la industria militar y alimenticia.

"Y sí, después de 20 años no les queda nada, no les quedan aliados y no dejaron nada construido, uno llega a la conclusión de que fue un fracaso, a menos que se piense esto sirvió [en beneficios] para la industria militar y alimenticia", añadió.

Brieger destacó que el despliegue de tropas de Estados Unidos no se puede considerar un fracaso debido a que "hicieron pie" en una región donde generalmente no suele asentarse, pero que la forma en la que se van de Afganistán, bajo la premisa de "no perdimos la guerra, no nos echan, nosotros nos vamos" hace entrever que fue un posible fracaso.

Añadió que, ante el 20 aniversario de los atentados del 11 de septiembre, es posible que Estados Unidos revindique su lucha contra el terrorismo bajo una narrativa de avances, afirmando que "los imperios no suelen reconocer las derrotas y van dibujarlo de alguna manera". 

Un futuro incierto en Afganistán

Aunque la crisis en Afganistán plenamente se desató desde los tiempos de la Unión Soviética, en los años de 1980, Brieger no coincide de que pueda repetirse la historia ahora con Rusia y China como protagonistas debido a que los factores son completamente distintos a los de hace 40 años.

El vocero de los talibanes, Zabihullah Mujahid, ha empezado a destacar en los medios occidentales tras la toma de Afganistán. (AFP)

Coincide que Estados Unidos favoreció a la imposición de un "gobierno títere" —y corrupto— en Afganistán ya que el mandato de Ashraf Ghani ya constaba con cierto desprestigio en la población afgana y eso explica la veloz caída ante los talibanes, pero que aún no se puede determinar qué harán los talibanes en el gobierno, y sobre todo, de la situación en general.

"Tenemos poca información, debemos tomar en cuenta esto, hay poca información de lo que sucede en Afganistán, la mayoría de los medios de comunicación están concentrados en el Aeropuerto de Kabul. Hay que ser cuidadosos en ese aspecto", reitera Brieger "Hay que ver si los talibanes consolidan un gobierno, hay que ver cómo se manejan en un contexto regional con Pakistán, India, Rusia y China, que están pensando en un reconocimiento regional y de ahí vemos si podemos lidiar con los talibanes. 

Destacó que en 20 años han pasado muchas cosas en el contexto regional, ya que los primeros países en haber reconocido el primer gobierno talibán (de 1996 a 2001) fueron Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Pakistán, por lo tanto, puede tardar en estrechar relaciones diplomáticas porque ni siquiera se sabe cuánto estarán en poder.

"Lo que suele pasar cuando hay una revolución de estas características o la toma del poder por parte de un grupo armado después de un enfrentamiento, de tantas guerras, es ver si esto se tranquiliza, nadie puede saberlo", añadió. 

En tanto, sobre la postura de las potencias económicas del G7, Brieger destacó que están esperando a las señales de los talibanes, que pueden ser sinceras o no, ya que es una nueva generación del grupo extremista.

El aeropuerto de Kabul está siendo el único puerto de salida en Afganistán, ya que está controlado por Estados Unidos. (AFP)

La futura crisis migratoria de Afganistán

Sobre el éxodo de miles de afganos derivado del ascenso de los talibanes, Brieger destaca que el mundo occidental está "mostrando su hipocresía" al aceptar cierto número de refugiados, cuando en la realidad no quieren acoger migrantes ni refugiados por cuestiones de racismo y de diferencias culturales. 

"Al mundo occidental no le interesa traer afganos a su territorio [...] en Europa no quieren gente de fuera del continente europeo. No es un problema económico como se piensa, hay una cuestión de racismo y de cultura [que suele ser cierto el último punto]", añadió. 

Destacó que los países que más han recibido refugiados afganos son los países vecinos, como Irán y Pakistán, mismo escenario que sucedió en Siria con refugiados en Jordania y Líbano. Añadió que eso no se documenta en los medios occidentales y que las potencias económicas suelen dar la imagen que son "héroes" cuando la realidad es otra. 

"El mundo occidental no quiere migrantes, refugiados, gente de ningún tipo, pero necesitan mostrar que rescatan gente vía Qatar, que afirman que van a acetar a cierto número de refugiados... la hipocresía occidental se ve cuando en realidad los países que más afganos reciben son los países vecinos como Pakistán e Irán. La mayoría de las personas que escaparon de Siria [después de la Guerra Civil] no llegaron a Francia, fueron a Líbano y Jordania y sin embargo no llegamos a escuchar de eso [...] El mundo occidental tiene un juego de la hipocresía muy grande de donde necesitan mostrar que están salvando, que son los mejores, pero la realidad no es así".

Finalizó que el mundo occidental tampoco se suelen aceptar a gente de otros lados aunque se compartan cultura, como los centroamericanos en México. Que pese a que se pueda compartir cultura y lengua, no se suele aceptar a personas que sean de otras regiones.

dmr

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