México se posicionó como el tercer país con más solicitudes de refugio de migrantes en el orbe, al sumar 118 mil 756 expedientes durante 2022. La mayoría de los solicitantes provinieron de Honduras, Cuba, Venezuela, Haití y Nicaragua.
De acuerdo con la agencia de las Organizaciones de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), nuestro país se ubica únicamente por detrás de Estados Unidos y Alemania en el número de solicitudes de refugio.
Durante la presentación del informe Camino hacia la integración, Andrés Ramírez, coordinador general de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), explicó que en 2021 se registró la mayor cantidad de solicitudes: 131 mil 414 casos; mientras que en 2022 se alcanzó la segunda cifra más alta registrada por el país.
Además, declaró que la problemática en 2023 se proyecta para tener altos índices de refugiados, pues los flujos migratorios han presentado nuevas dinámicas al poner a Ciudad de México como el epicentro de migrantes en el país.
“Estamos teniendo más solicitantes de asilo registrados por la Comar que en Tapachula, que siempre de lejos era el lugar donde por razones naturales hay un cruce fundamental por el río Suchiate”, dijo el funcionario.
Sobre este mismo tema, la defensora de los derechos migrantes, la hermana María Magdalena Silva, explicó que la capital del país experimenta una situación crítica nunca antes vista por el constante flujo natural de migrantes provenientes de la frontera sur, a quienes se suman los extranjeros deportados por Estados Unidos y aquellos que se vieron afectados por el cierre del albergue de Tláhuac.
“Ciudad de México se ha convertido en otra frontera. Teníamos la frontera sur teníamos, tenemos la frontera norte y Ciudad de México se nos convierte en la frontera centro (…) El flujo que también nos está llegando ya del norte hacia el centro que son las personas que ya están siendo retornadas, deportadas y que se encuentran también en una situación de limbo”, argumentó Silva.
Ante esta situación, la activista denunció que los albergues de la capital del país se han visto rebasados por el doble flujo que han ocasionado las constantes deportaciones de migrantes expulsados de Estados Unidos hacia nuestro país.
Para Giovanni Lepri, representante en México de la Agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) un tema que también resulta importante es poder dar acceso a la educación de los menores migrantes y darles derechos tanto en Estados Unidos como en nuestro país.
SNGZ