La Agencia de Investigación Ambiental (EIA, Environmental Investigation Agency) reveló la existencia de una red criminal de tráfico de madera ilegal, extraída de los bosques tropicales de la Amazonia en el Perú, cuyos principales compradores son México, China y Estados Unidos.
"China y México están impulsando la tala ilegal y el conflicto en la Amazonia peruana al hacerse de la vista gorda con sus importaciones ilegales", dijo Lisa Handy, directora de la Campaña de Bosques de EIA, al resaltar que más del 70% de las fuentes de madera verificadas durante la exportación a estos dos países en el año 2015 se encuentran en la lista roja del Organismo de Supervisión de los Recursos Forestales (Osinfor) de Perú.
La investigación denominada "El Momento de la Verdad", asegura que la madera ilegal es robada de áreas no autorizadas, incluyendo bosques y áreas protegidas, territorios de comunidades nativas y propiedad privada; pero el gobierno regional emite permisos falsos o incluye árboles geo-referenciados que en realidad no existen o que su ubicación es tan remota que su extracción no es viable. Así que con permisos falsos, "los árboles pasan a existir en el papel y por tanto se pueden emitir autorizaciones para su transporte "legítimas"".
"Sobornos y un mercado negro de documentos de aparente legalidad permiten a los comerciantes lavar la madera ilegal. Los exportadores de estos productos luego argumentan que ellos los compraron 'de buena fe', a pesar de que múltiples investigaciones han demostrado – incluso con videos encubiertos – que éste no es el caso. La tala ilegal requiere de la existencia de redes criminales, implica condiciones de trabajo abusivas y contribuye en gran medida a la degradación de los bosques tropicales de la Amazonia, reduciendo con ello su capacidad para mitigar el cambio climático".
Detalla que en 2015, grandes cantidades de madera ilegal salieron de Perú, desde el puerto del Callao, en la costa del Pacífico, y del puerto de Iquitos, en el Río Amazonas.
Al investigar los embarques de madera transportados en la nave Yacu Kallpa, "cuya carga fue por años el más grande flujo de exportaciones de madera desde el norte de la Amazonia peruana, se encontró que en promedio el 91.3% de la madera de tales embarques provino de fuentes ilegales" cada una de estas travesías era Houston, siguiendo la ruta a través de la Amazonía, el mar Caribe y el puerto de Tampico.
"El 73 por ciento de la madera que cargó el barco en sus viajes tuvo como destino final México, esto representó 23 mil 228 metros cúbicos de madera. De ese volumen de madera el 82.3% resultó ser ilegal de acuerdo con Osinfor. Es decir 19 mil 116 metros cúbicos de madera ilegal fueron importados a México tan solo en 2015 y en esta ruta".
De tal forma, la organización subraya que "mientas no se apruebe y aplique una Ley Forestal que prohíba la entrada de madera ilegal y requiera que los importadores mexicanos lleven a cabo una debida diligencia para verificar el legal origen de los productos que importan, el flujo de madera ilegal continuará causando efectos negativos al medio ambiente y a las comunidades que dependen de los bosques".
VJCM