Se temía que más de 60 migrantes hubieran muerto después de que un pesquero español rescatara cerca de la nación insular de Cabo Verde, en el océano Atlántico, a los pasajeros de un barco que había zarpado con más de 100 personas a bordo, según dijeron autoridades y activistas.
En el barco se encontraron siete cadáveres y se estimaba que 56 personas habían desaparecido en el mar y se daban por muertas, indicó Safa Msehli, vocera de la Organización Internacional para las Migraciones.
El Ministerio senegalés de Exteriores dijo que 38 sobrevivientes habían sido rescatados esa semana cerca de Cabo Verde, a unos 620 kilómetros de la costa africana occidental.
El grupo activista español Caminando Fronteras, que defiende los derechos de los migrantes, dijo que el barco era un gran pesquero que salió de Senegal el 10 de julio.
Familias en Fass Boye, una localidad costera 145 kilómetros al norte de la capital senegalesa, Dakar, habían contactado con Caminando Fronteras el 20 de julio después de 10 días sin saber nada de sus seres queridos en el barco, según dijo la fundadora del grupo, Helena Maleno Garzón.
Cheikh Awa Boye, presidente de la cofradía local de pescadores, dijo que los sobrevivientes habían llamado a casa desde Cabo Verde tras el rescate. Dos sobrinos suyos estaban entre los desaparecidos, añadió.
El servicio español de Salvamento Marítimo confirmó que el pesquero español Zillarri había rescatado a 38 personas y recuperado siete cuerpos de una embarcación senegalesa el 14 de agosto, tras avistarla a la deriva al nordeste de Cabo Verde.
Un representante de la compañía atunera PEVASA, que gestiona el Zillarri, dijo que los sobrevivientes pedían ayuda y se encontraban en mal estado.
La ruta de África Occidental a España es una de las más peligrosas del mundo, pero el número de personas que salen de Senegal en endebles embarcaciones de madera se ha incrementado en el último año.
Casi mil migrantes murieron cuando intentaban llegar a España por mar en los primeros seis meses de 2023, según Caminando Fronteras. Factores como el desempleo entre los jóvenes, la inestabilidad política y el impacto del cambio climático empuja a los migrantes a jugarse la vida en barcos abarrotados.
En lo que va de año casi 10 mil personas han llegado por mar al archipiélago español de Islas Canarias desde la costa noroccidental africana, según cifras del Ministerio español del Interior.
El 7 de agosto, la Marina marroquí recuperó los cuerpos de cinco migrantes senegaleses y rescató a otros 189 después de que su barco naufragara cerca del Sáhara Occidental.
Una investigación de AP descubrió que al menos siete barcos migrantes del noroeste de África se habían perdido en el Atlántico y aparecido a la deriva al otro lado del océano, en el Caribe e incluso cerca de Brasil, llevando sólo cuerpos sin vida.
RARR